Apareció “mata picudo” Wagner con la firme intención de defender a Efraudín en el tema de las facturas falsas y clonadas que el PLRA presentó para justificar el mal uso del dinero que el Estado le da a ese partido político.

Wagner solo quiso opinar del caso que supuesta­mente conocía y gua’u se iba a interiorizar de las escandalosas denuncias realizadas por dirigentes de Alto Paraná, y el pedido de un director liberal del TSJE a sus correligionarios para conseguir facturas con el fin de justificar el mal uso del dinero.

Desde el efrainismo a toda costa quieren minimizar el hecho con el argumento de que se trata de una campaña de la dirigencia llanista. Sin embargo, los mismos cercanos a Efraudín están escandalizados con lo ocurrido y le piden que dé un paso al costado, caso contrario pone en riesgo los resultados electorales que se avecinan.

“Mata picudo” confirmó que quiere ser candidato a la Intendencia de Lambaré y que ganará lejos las internas. Por lo visto que el negocio de vender acondicionadores de aire usados al partido ya no es rentable que necesita rebuscarse por otros lares. En las últimas elecciones internas azules, Wagner no logró ni 2 mil votos para seguir como senador.

Rara posición la de algunos gremios docentes que hace una semana atrás estaban como para “incen­diar el MEC” si seguía Petta al frente del ministerio. Sin embargo, participaron de una reunión con el ministro, y salieron más mansos que una paloma. ¿Qué promesa habrán recibido?

Según Marecos, referente del sindicato del directo­res, le dieron un plazo de 15 días al ministro para que solucione los problemas en Educación, en base a una hoja de ruta que ellos le entregaron. El punto es más que obvio, si en dos años no logró ninguna transformación de las anunciadas en el sector, mucho menos lo hará en 15 días.

Ayer habló Petta al retirarse del Palacio de López, por lo visto recibió un ultimátum del number one. Perecía un monseñor en plena prédica como respondías las consultas de los periodistas. ¿Ya quedó atrás el Petta egocéntrico, soberbio y petulante o solo asume esa pose hasta que se calmen las aguas? ¡Veremos!