Se borró Pettita después del bochorno con la impresión de libros de matemáticas y sus errores. Ratificó sus ínfulas de emperador con la redacción del prólogo de “Semillita”, donde hizo alusión a la fecha de su cumpleaños.
El ministro de Educación se creerá emperador en sus fueros internos y habrá unos cuantos chupamedias que se lo dirán, pero quedó claro que para la ciudadanía no es más que un mequetrefe fungiendo en tan importante cargo.
Para colmo, antes de hacerse cargo de los errores en su cartera, decidió desprenderse de dos directores, de los pocos que ingresaron por concurso, y que al parecer nada tenían que ver con la impresión de los libros en cuestión. Claro, siempre cargando la culpa sobre los más débiles.
Dramática preocupación de los productores avícolas sobre la cantidad de gallinas y huevos que ingresan todos los días de contrabando proveniente del Brasil. El hecho no solo genera pérdidas para el sector, sino que además representa un riesgo para la salud de la población por la manera que manipulan a esos animales.
Por mes ingresan cerca de 2 millones de kilos de pollo de contrabando. Esto representa una pérdida de G. 3.500 millones para los productores y pone el riesgo el status sanitario. La gran pregunta es: ¿Qué está haciendo Emilio Fúster, el ministro anticontrabando?
Una foto viralizada este fin de semana donde se lo ve a Juan Ma Brunutti, Julio Ullón, Hugo Velázquez y los Samaniego generó todo tipo de suspicacias. Los muchachos pensaron que ya sellaron una alianza karape para las municipales. Sin embargo, salieron a desmentir y señalar que solo fue un ameno encuentro por motivo del cumpleaños del “Tractor Amarillo”. ¿Será?
De manera desesperada “Pajarito” Estigarribia, el ñembo constitucionalista de lápiz corto y encima sin punta, anda buscando protagonismo. Dicen que en su partido ya no tiene cabida y ahora está sondeando nuevas carpas a ver si algún piadoso lo recoge. Eso de andar opinando en los medios sobre cualquier verdura nomás por lo visto no le es para nada rentable. ¡Fuerza ñoqui!