El presidente del Partido Liberal Radical Auténtico y ex senador, Efraín Alegre, lleva sobre sus espaldas una pesada mochila con denuncias de corrupción y distintas irregularidades durante toda su carrera política, pero que están impunes por la simple razón de que no pasaron del archivo del Ministerio Público.
Por citar solo algunos de los hechos que se le atribuyen y que habrían ocasionado millonarios perjuicios, está el caso de la obra de la Ruta 13, más conocida como “La ruta de la mentira”; compras irregulares para el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC); anticipos no avalados por la legislación y hasta pagos para cuestiones personales con dinero del PLRA y finalmente la quiebra de su partido. Estas son algunas de las tantas irregularidades no esclarecidas de su parte.
En el 2009, el ex candidato a presidente de la República aceleró el proceso de licitación para la realización de la Ruta 13, que uniría las ciudades de Caaguazú, Yhú y Vaquería. El primer tramo de 32 km fue adjudicado al consorcio Cotafel y en diciembre de ese mismo año iniciaron los trabajos. Ya en el 2010 se licitó el segundo tramo y una vez más la oferta presentada por Cotafel fue la seleccionada. Representantes manifestaron que la obra se inició en el primer semestre de ese año, sin embargo, entre el 2010 y el 2011 los trabajos fueron abandonados sin siquiera haber alcanzado el 30% del total.
El presupuesto total para la obra terminada fue de US$ 37 millones, de los cuales un anticipo de US$ 7 millones fue entregado a Cotafel por autorización de Alegre. Cecilio Pérez Bordón, el ministro sucesor del actual presidente del PLRA, rescindió el contrato con el mencionado consorcio y Alegre fue denunciado ante el Ministerio Público por lesión de confianza, estafa y tráfico de influencias, pero nunca se formuló imputación en su contra.
CUESTIONADA GESTIÓN
La “ruta de la mentira” es solo una de las tantas herencias de la gestión de Alegre. Una auditoría realizada tras apartarse del cargo develó varios hechos sospechosos, pero que tampoco fueron indagados a profundidad. Uno de ellos es la compra de resmas de papel por la exuberante suma de G. 1.100 millones, pero aun así el MOPC quedó desabastecido.
Además, fueron contratadas empresas para la reparación de equipos viales y se abonaron G. 26.000 millones, pero en las facturas no constaban los detalles de los trabajos hechos.
DUARTE CACAVELOS
Los cuestionamientos más recientes ya corresponden a su gestión como presidente del PLRA. En el 2018 fue denunciado ante la Fiscalía sospechado de malversar fondos del partido, luego de hallarse facturas correspondientes a pagos particulares, como honorarios del abogado Guillermo Duarte Cacavelos, quien ejercía su defensa.
Esta situación se agravó aún más, cuando en diciembre pasado el titular del Senado, Blas Llano, confirmó que el Partido Liberal estaba en quiebra. Dijo contar con documentaciones y no descartó una denuncia penal contra Alegre. Este último desequilibrio financiero en carpas azules es un drama que todavía generará mucha crispación. No es para menos, ya que la deuda asciende a aproximadamente G. 34.000 millones.