La pobreza extrema en el Paraguay está en franco crecimiento y, a juzgar por la situación gene­ral del país (político-econó­mico-social), no se tienen elementos que impidan que más paraguayos se incorpo­ren a esa franja poblacional (ver cuadro). Es el resultado lógico de una serie de factores negativos que golpean muy fuertemente a la educación, la salud, la vivienda y otros sectores.

La crisis regional (Argentina y Brasil, principalmente) y la incompetencia del Gobierno en el manejo de los recur­sos del Estado, junto con otros factores, aumentan la pobreza en el Paraguay, sos­tuvo el analista político Mar­celo Lachi.

“Ahora que estamos en estan­camiento, lógicamente los más afectados son los pobres y por eso tenemos un incre­mento de la pobreza. Se suman la crisis externa y la incompetencia del Gobierno, que lo único que hacen es incrementar la pobreza. Ade­más del mal manejo de recur­sos, tenemos un equipo de gobierno también bastante malo”, manifestó.

Agregó que empeoran la situación la recesión y un nivel bajo de ejecución de los recursos, aunque en los últimos meses se registró una recuperación económica. De esta manera, de una recesión del 3% se va a tener un creci­miento cero en este año.

Mencionó también que en los últimos años se regis­traron crecimientos, pero que ese mejoramiento eco­nómico no llegó al sector de los trabajadores porque no hubo una redistribución de los ingresos.

Otro de los inconvenientes que se tienen en el país es la falta de ampliación de la base contributiva. La reforma tri­butaria en estas condiciones no tendrá ningún impacto, ni positivo ni negativo, porque se va a mantener la presión fiscal reducida y centrada en el Impuesto al Valor Agre­gado (IVA), afirmó.

En ese sentido, alegó que lo poco que saca el fisco se carga todo en el IVA. A la clase medio-alta, el IVA representa el 2% o el 3% de su ingreso. Sin embargo, a la clase medio-baja le golpea en un 10% de su salario. Es decir, es injusto. El que gana más debería pagar más y que el gana menos debería pagar menos, señaló.

“El país no puede vivir con el 10% de presión tributa­ria, no existe ningún país que pueda dar un servicio mínimo con eso. En todo el mundo el mínimo es entre el 18% y el 20%. Si acá se quiere hacer lo mismo con la mitad, es algo totalmente imposible. Si tú gastas el 80% del presu­puesto en funcionarios, con el 10% de tu presión fiscal, el gasto se reduciría al 40% con una presión tributaria del 20%”, explicó.

Además, el analista comentó que en las condiciones men­cionadas el impacto va a ser lo de siempre, es decir que debido a que no se quiere una recaudación aceptable como un país que quiere tener servi­cios sociales mínimos, “todo va a recaer en el pobre, como siempre, sobre las espaldas de los trabajadores y la clase medio-baja”.

Con respecto a los pedidos de incrementos salariales que se presentan en el sector público, Lachi indicó que los sueldos no deben congelarse, sino que desde el Gobierno deben tomarse las previ­siones para mantener una presión fiscal mínima que pueda sostener los gastos del Estado. “No es que se carga mucho funcionario, sino que se decidió recaudar en forma insuficiente para dar el servi­cio mínimo. Si no reconoce­mos que este es el problema y no enfrentamos lo que ocurre con un aumento de la presión fiscal en forma pro­gresiva, nada va a cambiar”, manifestó.

El analista también se refirió a los créditos internacionales, que a su criterio no son altos, pero que todo tiende a agra­varse porque se están contra­tando préstamos para pagar otros préstamos. Como no se quiere tener la recaudación que se requiere, lo único que queda es el endeudamiento. “Es un problema no por el monto global, que todavía no es alto, pero lo es por el hecho de que no teniendo ingreso, estamos tomando deudas para cubrir deudas anterio­res. Eso va a crecer sin aportar nada al país”, aseguró.