Cuentan que Raulito, el que Silva, anda preocupado, pero en serio porque se le pinchó el globo. El hombre tenía por objetivo montar su propia oficina paralela de inteligencia y desde donde por fin se le iba a cumplir el sueño de jugar al gran Sherlock Holmes.

Lo que no tenía en su presupuesto era que uno de los sondeados para integrar el equipo de pyragues se iba rehúsar a formar parte del plan y además revelar la oscura intención que tenía este muchacho.

Raulito habría aprovechado la estrecha relación de amistad que tiene con el number one para convencerle del proyecto que gua’u tenía por objetivo evitar conspiraciones contra el Gobierno y de paso adelantarse a las jugadas de los considerados detractores del Gobierno.

El que colaboró con la idea y que también estaba dispuesto a meter la mano en la lata para financiar con recursos de la EBY era el ex tendota, quien por cierto sabe mucho de espionajes y escuchas telefónicas. Si hay dudas, habría que preguntarle al que se declaró “el brazo armado de Nicanor” cuando estaba al frente del Escolta Presidencial.

El plan final de Raulito, después de mostrar su “eficiencia” en el pyraguereato, principalmente mostrando los “pecados” de un ex presidente, era quedarse en forma oficial con el cargo de ministro de la Secretaría de Inteligencia. ¡Mirá vos!