El abogado, historia­dor y político liberal Eduardo Nakayama aplaudió ayer que ya no se fes­teje como antes el 3 de noviem­bre o “fecha feliz” en conme­moración del natalicio del ex presidente de la República Alfredo Stroessner. Expresó en su red social que a “30 años de la caída del tirano, muchas cosas han cambiado”.

“Fecha (in)feliz. Desde el barrio Hipódromo de Asun­ción, parte del cual corres­pondía, junto con el actual barrio San Pablo, al ex barrio Presidente Stroessner. Puedo decir, con mucha satisfacción, que es la primera vez en mi vida que no escucho festejos por el 3 de noviembre, otrora ‘fecha feliz’... A 30 años de la caída del tirano, algunas cosas van cam­biando...”, apuntó Nakayama, quien reside en el barrio Hipó­dromo de la capital del país.

Eduardo Nakayama.

Recordemos que muchos vecinos del barrio San Pablo (ex Pdte. Stroessner) se reu­nían en la plaza para festejar el cumpleaños del ex dictador. El mismo se desarrollaba con una fiesta fastuosa frente al club 3 de Noviembre.

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El diario La Nación contactó con el historiador, quien rea­lizó un análisis y dijo que ya no se festeja esta fecha como antes y que tiene mucho que ver con la nueva generación existente en nuestro país. La dictadura tuvo una duración de 35 años (1954-1989). Indicó que muchas veces influye no conocer de historia o el simple hecho de que muchos de los que fueron partícipes del gobierno ya no están.

ABDO SE MANTUVO EN SILENCIO

En este sentido, dijo que los parientes, ya sean hijos, nie­tos o sobrinos así como polí­ticos cercanos al ex manda­tario también han preferido mantener una posición más reservada ante las críticas que puedan recibir de otros sectores. “Han preferido guardar una posición más conservadora en relación con aquellos festejos otrora fastuosos, entonces yo creo que existe una mezcla de todo tipo de situaciones”, mani­festó.

Al referirse a Abdo en particular, recordó que su familia siempre tuvo vín­culo con Stroessner porque el padre del actual mandatario fue el secretario privado del ex dictador. Agregó que la posi­ción de “silencio” que tuvo el mandatario actual fue por el ambiente político en nuestro país. “Está un poco condicio­nado políticamente tras los últimos tropiezos que tuvo su gestión y evidentemente eso también le condiciona a que pueda manifestar su simpatía por el régimen de Stroessner, que está más que comprobada y que en más de una ocasión también ya manifestó”, acotó.

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