Efraudín y su fiel escudero, el tal Patrón, alevosamente incitaron a la violencia en la Costanera tomándose con un pobre oficial de policía que estaba haciendo su trabajo.
Al parecer, así como les funcionó con la enmienda, la única alternativa que tiene el presidente de los azules para amagar llegar al Palacio de López es armando desastre y buscando alguna víctima. De terror!
Pasa que es tan nula la credibilidad de Alegre y su pandilla que aunque la causa que persiguen sea justa, a nadie logran convencer.
Tampoco ya nadie es tan torpe para exponerse y arriesgarse para que unos impresentables hagan bandera con la lucha ajena.
Una ñembo analista política de la competencia anda viendo mucha serie de Netflix. El domingo se pegó una de antología. Presentó una habitual reunión política como un complot para liquidar el gobierno de Marito y dejarlo al pendular Fidelito Zavala como la reencarnación de Chiquitunga.
Enriquito, el histeriquito, quien anda perdido por abecelandia, ñande ko no nos lee, pero bien que usa sus 25 líneas en el diario de Natalia para respondernos. Andaaa!
La guerrita interna por la calle Yegros está para alquilar balcones. Tremenda inversión hicieron para el canal que no mira ni Natalia y ahora están despidiendo a buenos profesionales que no tienen la culpa de la falta de visión de sus jefes.