Los de la calle Yegros encontraron la manera de tirarle un salvavidas al Presidente y ahora estarán enfocados en solamente tumbarle al vice.
La designación de Arregli en la Seprelad parece una tomadura de pelo. El discípulo de la “Miau Florida” es especialista en blanqueo. Hasta ahora ninguna labor que le fuera asignada ha cerrado con éxito. Por lo visto el pago de favores con el partido familiar es enorme.
Miguelito Cuevas finalmente fue imputado por enriquecimiento ilícito. No sabemos por qué la Fiscalía demoró tanto pese a los elementos contundentes que se tenían. Se supone que le darán la prisión preventiva porque este sí que sabe usar sus influencias para pedir favores.
Esperemos que los fiscales designados para investigar sobre el pacto secreto lo hagan con la mayor celeridad posible y no dejen ningún cabo suelto. En la pesquisa también debe debería estar Peíto Ferreira, que si bien fue el que ventiló el caso, todavía tiene mucho que explicar.
Hasta el martes pasado daban como un hecho la designación de Félix Sosa en la Ande. Según dicen, un profesional de carrera en la institución. Pero parece que alguien le sopló al number one que Sosa había participado en un acto político en las internas de su entonces adversario ocasional y eso le hizo retroceder. No aprenden nunca, los méritos siguen sin importar.