La “Miau Florida” estuvo furiosa en la última sesión del Senado porque el presidente de Diputados, Pedro Alliana, les recordó que esa cámara está sesionando con 3 senadores mau.

Para variar, Ña Filicóptera interpretó a su antojo los dichos del diputado, quien no hizo otra cosa que aclarar la situación, ya que podría, a la larga, acarrear un serio problema de nulidad sobre todo lo actuado por ese cuerpo legislativo.

Menos mal el senador Godoy aclaró lo sucedido y mencionó que existen acciones pendientes ante la Justicia promovidas por dos ex presidentes de la República, que fueron elegidos y proclamados legítimamente, y también sobre el entonces titular del Congreso, Lugaucho, quien se tomó atribuciones que no le corresponden.

Toda decisión del Senado puede ser revisada, sobre todo cuando viola la Constitución Nacional. Godoy aclaró que la nulidad por la nulidad misma no existe, pero el día que haya un afectado por las decisiones de los senadores mau, se puede plantear un recurso tildando de ilegal y pidiendo que se declare la nulidad de la resolución del Senado. Esta clara situación por lo visto no cabe en la interpretación de Desirée, ya que solo destila odio hacia HC.

El otro que anda histérico es el esposo de Marly. En una entrevista radial ofendió al presidente de su partido. Alliana le respondió a través de la red del pajarito lo siguiente: “Las águilas no cazan mariposones, eh… digo… moscas”. ¡Nde sapatúre!

Ojalá que Johnny Bravo se despierte más temprano y opere de manera más inmediata desde la Cancillería para zanjar el problema con el Brasil y la exportación de autopartes al vecino país. Más de 12 mil puestos de trabajo están en riesgo y una pérdida de US$ 40 millones para el sector.

Es hora de que “Noni noni” Castiglioni abandone su pose de gran duque posteando en redes sociales desde las paradisiacas playas del Mediterráneo y se ponga a trabajar en serio.

Uno de los sindicatos de Cancillería relató la preocupación que tienen los funcionarios por la falta de acción y anarquía en la institución de la mano de Castiglioni.

Aparentemente, ninguno de los reclamos para mejorar las condiciones laborales de los funcionarios se tuvieron en cuenta.