Miguel Cuevas, ex gobernador de Paraguarí, quien ingresó a la Cámara de Diputados en las elecciones nacionales del 2018 e inmediatamente asumió la presidencia de la institución legislativa, se retira como presidente de la Cámara de Diputados bajo mucha presión y con serios cuestionamientos a su gestión 2018-2019.
Cuevas accedió a la mesa directiva de Diputados de la mano del presidente de la República y líder del movimiento oficialista Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez. Desde su elección para la titularidad de la Cámara Baja fue el centro de varios escándalos que arrastró hasta su salida.
Ni bien fue electo presidente, el 1 de julio del 2018 se destaparon varias irregularidades de su gestión como gobernador de Paraguarí (período 2013-2018). Las primeras denuncias fueron publicadas por el equipo periodístico de GEN y La Nación, el 9 de agosto del 2018, sobre lo que sería un esquema de engaño que habría sido montado en la gobernación que afectó a decenas de familias a quienes prometió entregar pozos artesianos u otros servicios comunitarios.
Luego de estas publicaciones, Ezequiel Cáceres, concejal de Ybycuí, realizó la denuncia ante la Fiscalía de Paraguarí el 10 de setiembre del año pasado contra Miguel Cuevas por lesión de confianza y enriquecimiento ilícito. A partir de allí, a casi un año de la primera denuncia, Cuevas sigue siendo investigado, pero sigue sin imputación por parte del Ministerio Público. Los fiscales de Delitos Económicos, Luis Piñánez y Josefina Aghemo, están a cargo de la investigación.
ESCÁNDALOS CON FUNCIONARIOS
Como administrador de la Cámara Baja tampoco le fue muy bien por la masiva contratación de funcionarios “de confianza”, la mayor parte de ellos sin concurso para ingresar a la función pública. En principio se habló de unos 500 funcionarios. Esta situación se arrastró por todo el año y los escándalos de funcionarios se fueron acrecentando, tanto que en sus últimos meses como presidente, Cuevas creó 25 nuevas direcciones y jefaturas.
EL ENFRENTAMIENTO
Otro de los problemas de Cuevas fue no saber sobrellevar las situaciones de conflicto con sus propios colegas. La diputada Kattya González fue la que más se enfrentó al presidente, no solo en el pleno, sino fuera de él. La legisladora, en reiteradas ocasiones, denunció a Cuevas por censura en las sesiones de la cámara. Así también, González había planteado más de una vez retirar la confianza y sacarlo de la presidencia, pedido que no corrió.
Ahora Cuevas deja la presidencia con muchas sombras y pocas luces, protegido o no por un sector de legisladores. Se va de la mesa directiva para dar paso al nuevo presidente, el diputado Pedro Alliana, quien no registra antecedentes negativos en su gestión anterior.