La Cámara de Diputados retiró ayer sus fueros al diputado colorado Tomás Rivas, quien se encuentra imputado por estafa, cobro indebido de honorarios así como expedición de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso. El legislador, tras un año de chicanas, finalmente se someterá a la justicia.
El caso tomo estado público en el 2017, tras las publicaciones periodísticas que referían que Rivas pagaba a sus empleados particulares con dinero del Estado, teniendo en cuenta que los mismos figuraban supuestamente como contratados en el Congreso sin cumplir funciones en la institución.
“A pesar de los atropellos a mis derechos, aún confío en la Justicia. Por el respeto absoluto a mis colegas, hoy solicito que se otorgue mi desafuero y continuar la sesión que tenemos varios puntos que tratar”, indicó. Rivas negó “categóricamente haber cometido delito alguno; mi caso no es igual al de otro colega (José María Ibáñez), al que me asocian con la sola intención de separarme del cargo”, dijo durante su defensa ante sus colegas.
La reiteración del pedido de desafuero fue realizada por la jueza penal de Garantías Letizia Paredes.