La nueva relación paraguayo-británica es moderna, orientada hacia una cooperación mutua, un diálogo político profundo y un importante comercio, afirmó el embajador Matthew Hedges, representante de la reina Elizabeth II, en conversación con el programa “A Punto” emitido por la 970 AM y el canal GEN.
–¿Qué impresión tiene hacia la cultura de vida de los paraguayos?
–Son casi dos años que llevo en Paraguay y me llama la atención la hospitalidad y la amabilidad de los paraguayos. Nosotros en el Reino Unido tenemos esa reputación de ser un poco fríos. Pero acá los paraguayos son muy acogedores. Me impresionó mucho la facilidad de conectar con la gente.
–Hay una historia muy rica que abarca siglos de relación entre Paraguay y Gran Bretaña, ¿no?
–Sí, claro, siglos y siglos, sobre todo con los ingenieros que vinieron en el siglo XIX para construir edificios y también el ferrocarril. Pero también ahora tenemos una relación moderna, no solamente basada en la historia, que es una historia interesante, pero una relación que va en una dirección de cooperación mutua, de un diálogo político profundo y de un comercio importante entre nuestros países. Actualmente, nos enfocamos en desarrollar nuevas áreas, en términos de comercio. Pasamos por una fase de cambios, con el brexit estamos saliendo de la Unión Europea, pero para nosotros esto presenta oportunidades para fortalecer lazos globalmente; porque durante mucho tiempo toda la política de comercio de mi país ha sido manejada en Bruselas, pero ahora va a ser en Londres y podremos tener relaciones más flexibles.
–¿Cómo está la balanza comercial entre ambos países?
–Hay un equilibrio bastante interesante, la importación de productos británicos al Paraguay está a un 32%. Los productos más importantes que exportamos son bebidas alcohólicas, whisky sobre todo, maquinaria pesada y autos. Y entre los productos que van de Paraguay al Reino Unido están la soja, aceites, carne, carbón. Ya tenemos inversiones británicas acá, sobre todo en el sector energético. Tenemos dos empresas británicas acá en ese sector. También Unilever, en el consumo masivo, y hay otras empresas que están investigando cómo podrían entrar en este mercado. Lo que para mí es una prioridad es explicar a las empresas lo que son las ventajas competitivas de Paraguay, en términos de impuestos bajos, y eso empieza a convencer a nuevos inversores. Tenemos también a la comisionada de comercio de su majestad para Latinoamérica y el Caribe. Ella vino el año pasado para una visita. Estamos celebrando entre ella y yo una estrategia para promover la inversión británica aquí en Paraguay.
–Sobre el brexit, ¿cómo se debate estos cambios en Inglaterra?
–Sigue en debate en el Reino Unido, ya son casi tres años del referéndum, del voto sobre el brexit. El pueblo británico dijo claramente que quiere salir de las instituciones de la Unión Europea. Pero durante esos tres años ha seguido el debate. El debate político interno en el Reino Unido está en una fase ahora de negociación entre la primera ministra, el gobierno y los partidos de la oposición para conseguir un acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea.
–¿Qué modelo plantearía como modelo de integración?
–Tenemos las grandes líneas de cómo ve la primera ministra esa relación, y es una relación única, ambiciosa basada en nuestros valores compartidos y con un comercio libre. Así que tenemos esas grandes líneas, pero después de conseguir un acuerdo sobre la salida, entramos en las negociaciones sobre los detalles de esa relación, y eso va a durar un tiempito.
–Sobre la crisis en América por el caso Venezuela, ¿Gran Bretaña tiene alguna posición al respecto?
–Nosotros sí seguimos muy de cerca esa situación, una tragedia lo que está pasando en Venezuela. Apoyamos los esfuerzos del Grupo de Lima, apoyamos los esfuerzos regionales para resolver el problema. También somos miembros del Grupo de Contacto formado por la Unión Europea, pero reconocemos que es muy urgente, que hay que resolver la situación de una forma pacífica. Siempre nuestro ministro, el canciller, hace hincapié en esto. Es una situación terrible, una crisis humanitaria.