El ingreso de funcionarios a entidades públicas mediante concurso previo fue un aspecto impulsado por los representantes del Gobierno anterior y valorado por la ciu­dadanía en general. Con la actual administración esta­tal, el ingreso de personas gracias a sus méritos está en peligro de extinción.

Uno de los casos que ganó mucha repercusión en su momento fue la contrata­ción de Nieve Soledad Mel­garejo, una de las hurreras más visibles de este gobierno que activa fuerte en las redes sociales, de profesión radió­loga, que fue contratada para asesorar obras en el Minis­terio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

El ministro de Desarro­llo Social, Mario Varela, sumó unos 70 nuevos fun­cionarios a su institución entre agosto y diciembre del 2018. Además se pegó el lujo de contratar como su guardaespaldas al coronel retirado Carlos Alberto Lugo Ocampos, quien figura como “asesor de seguridad de la máxima autoridad”, con un salario de G. 11 millones al mes.

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Así también, el titular del Ministerio de Urba­nismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Dany Durand, generó polémica porque ubicó 50 funcionarios en su institución, de los cuales 30 fueron contratados por vía de la excepción para evadir concurso de méritos. Entre los beneficiados está Paola Figueredo, hermana de Marly Figueredo, esposa de Rodolfo Friedmann. Su ex empleado en Mocipar, Héc­tor Farfal, etc.

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