Hace dos años terminó una auditoría practicada por la Contraloría de la República a la administración del ex gobernador de Guairá Rodolfo Friedmann, correspondiente a los años 2015/2016.

La versión oficial es que “eso se está analizando y luego de analizar el descargo sale el informe final”. Diputados solicitó la conclusión de la auditoría en noviembre del 2018 y hasta ahora la Contraloría no remite el reporte.

Desde abril del 2017 que Enrique García tiene cajoneado el informe y en noviembre último, un año después, cuando salieron a la luz indicios de corrupción de la gestión Friedmann, notificó al actual gobernador, Juan Carlos Vera, para el pertinente descargo.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El actual jefe departamental de Guairá se lavó las manos y le tiró el fardo a su antecesor para que responda.

En teoría, el afectado tiene 15 días para remitir su descargo. Sin embargo, pasaron meses y Friedmann todavía no responde los 47 casos de irregularidades que observaron auditores de la Contraloría.

En abril entrante se cumplen dos años de la auditoría que reveló una serie de casos de corrupción que van desde despilfarros, desvío de fondos, planillerismo, malversación en el almuerzo escolar, etc.

La coyuntura puede ser una gran oportunidad para el blanqueo de Friedmann. Llamativamente, el ex gobernador con ínfulas de investigador anticorrupción mantiene perfil bajo sobre el juicio político del contralor García, sobre quien pesan sospechas de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

Contrariamente a su reacción sobre el caso Messer a partir de informes de la Seprelad, los reportes de la Secretaría Antilavado concernientes a la situación de García no le llaman la atención a Friedmann y optó por un perfil bajo.

Cabe remarcar que la Seprelad reportó hace poco operaciones sospechosas de García por unos G. 2.500 millones. Sin embargo, no se vieron los habituales arranques de Friedmann ante denuncias de lavado de dinero, como sí las tuvo en el caso Messer.

Déjanos tus comentarios en Voiz