Burro fue lo mínimo que le dijo la diputada Amarilla, integrante de la comisión “Messer”, a Renolfito el “mau”.
El esposo de Marly se quedó hablando solo cuando la legisladora lo encaró y lo dejó en evidencia de que su única obsesión, más allá de llegar a una conclusión en la bicameral, es HC. ¡Qué locura!
El senador trucho ni siquiera tuvo el coraje de ratificarse que se refería a la diputada Celeste, al insinuar en una entrevista con sus amiwis de la calle Yegros de que ésta habría recibido dinero a cambio de su postura de no volver a preguntar lo mismo a un juez sobre la convocatoria al ex presidente.
Tras un careo radial, Amarilla lo destrozó a Friedmann, ratificando una vez más la precaria condición intelectual del ex gobernador del Guairá, quien no tiene la más pálida idea del funcionamiento del marco legal.
Y como era de esperarse, los paquitos de los medios que “dirige” Natalia, con EVP a la cabeza, entraron en corto porque el títere que eligieron para el trabajo sucio resultó ser un gran lapi mbyky. ¡Marche otra campaña engañosa para seguir satisfaciendo el ego de la llorona investigadora!
Van sumando voces en contra del ministro que se cree “emperador”.
Ahora apareció el Tano Bacchetta, quien coincidió con las expresiones de Beto Ovelar y dejó en claro que sobre esa situación hablará solo con el dueño del circo y no con el payaso. ¡Ndiiii!!
El ex tendota dicen que anda desesperado buscando pistas para aterrizar con un arreglo de paz con sus detractores. El “mariscal de la derrota” anda ofreciendo el oro y el moro, de la binacional, claro, a cambio de silencios, alquileres y compra de conciencias a fin de evitar que se sigan revelando sus chanchullos.
Su gran preocupación es evitar que la salpiquen a su media naranja, Ña Biblia, quien cuando estuvo como primera dama sacó vaaarias ventaja$ vía una fundación que de entrada nunca justificó donde fueron a parar unos US$ 1,6 millones donados por el gobierno de Taiwán.