Integrantes del Sindicato de Funcionarios de la Cámara de Diputados se manifestaron ayer en con­tra de los millonarios bene­ficios en haberes que en este periodo obtuvieron algunos directores, varios de ellos sin siquiera un título universita­rio. Los trabajadores de la ins­titución legislativa señalaron que están cansados de que sus derechos sean pisoteados por los propios legisladores que colocan a “su gente” en los más altos cargos.

Una de las integrantes del sin­dicato, Nelly Coronel, señaló que ya no aguantan la situa­ción y la falta de respeto a los trabajadores que ocupan car­gos hace años, pues los úni­cos beneficiados son los que responden a los legislado­res. “Tenemos compañeros profesionales que merecen asumir los cargos. No tienen por qué ellos traernos mon­tón de gente de afuera. Vie­nen por 5 años y se van, nos dejan toda la basura encima. Estamos cansados porque hace 3 o 4 administraciones que nos pisotean descarada­mente porque nos callamos”, indicó Coronel.

Igualmente denunció que ni bien fue organizada la movili­zación ya recibió una notifica­ción para callarla y evitar que los demás funcionarios pro­testen. “Apenas se enteraron de que íbamos a reunirnos, ya me enviaron la notificación. Me enviaron la invitación a callarme y esto es Cámara de Diputados señores, aquí existe honor, existe la demo­cracia. ¿Quiénes son ellos para mandarnos a callar? y si no nos movemos, van a seguir haciéndonos pasar vergüenza”, sostuvo.

El presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, con el objetivo de calmar las aguas, ordenó que se realice una audi­toría interna para la verifica­ción de todos los funcionarios y sus funciones. Así también dispuso que todas las boni­ficaciones sean suspendidas hasta tanto no termine la audi­toría interna. El equipo auditor está integrado por los propios directores beneficiados, ade­más contará con el acompaña­miento de 10 diputados de las diferentes bancadas.