El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo ayer durante un encuentro con su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez, que no dará resguardo a “bandidos” en Brasil bajo la condición de refugiados o presos políticos. Esta declaración fue en evidente alusión a los sindicados por el secuestro de la empresaria María Edith Bordón de Debernardi: Anuncio Martí, Juan Arrom y Víctor Colmán.
“Queremos a Brasil y Paraguay fuertes por dentro. Queremos el porvenir y la felicidad de los pobres, tratamos muchas cosas, entre ellas la cuestión de la Itaipú Binacional, el combate al crimen organizado y cuestiones de unidad. Brasil y su gobierno no darán asilo a los terroristas y cualquier otro bandido escondido aquí en el manto de preso o refugiado político”, sostuvo.
Las afirmaciones de Bolsonaro surgieron mediante una declaración que los mandatarios realizaron conjuntamente en el Palacio de Planalto, localizado en la ciudad de Brasilia. En Brasil, la decisión final respecto a la anulación del estatus de refugiados políticos depende exclusivamente del Comité Nacional para los Refugiados (Conare), que funciona en la órbita del Ministerio de Justicia, pero se encuentra conformado tanto por los organismos de la sociedad civil y humanitarios. La solicitud fue realizada el pasado mes de enero a pedido de Abdo Benítez.
DECISIÓN DEL CONARE PARA FINES DE MARZO
El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Alberto Castiglioni, había dicho que a finales del presente mes se conocerá la decisión del Conare sobre la revocatoria de la condición de refugiados políticos a los ex miembros del partido extinto Patria Libre. “Se están llevando adelante las diligencias. Acá Estamos esperando eso con mucha ansiedad y optimismo”, dijo.