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La denuncia por enriquecimiento ilícito que presentó Nelson Argaña en la Fiscalía contra el actual director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, apuntaba a su yerno Ariel Samaniego Rotela como uno de sus testaferros.
Precisamente, el joven de 34 años y la hija del ex presidente de la República Duarte Frutos de nombre María Betania Duarte (28) constituyeron en el 2015 Pahiesa SA, sociedad integrada con G. 1.000 millones de capital. Incluyeron como socios al concuñado y la cuñada de la hija de Duarte Frutos, Rodolfo Amín Yambay y Rocío Samaniego Rotela. El período en el que conformaron la firma coincide con el año en que disolvieron Tembiaporá SA, empresa en la que figuraban como accionistas Francisca Aquino y Rosa María Penayo, madre y esposa del difunto José David Orrego, concuñado de Duarte Frutos, quienes habían sido los primeros sindicados como prestanombres del ex mandatario.
Cabe recordar que el extinto Orrego era un operador de computadoras, luego secretario en Mburuvicha Róga, quien repentinamente en agosto del 2003 realizó una inversión de US$ 350 mil en una estancia de 3.800 hectáreas, que en realidad es de Duarte Frutos.
En los últimos años aparece el yerno Samaniego al frente de varias inversiones. El mismo se había defendido diciendo que proviene de una familia trabajadora que se dedica desde hace tiempo al rubro agropecuario. Sin embargo, llama la atención que recién en el 2015 haya oficializado por primera vez una sociedad anónima de esta envergadura, compró estación de servicios, etc. Unos meses antes de casarse con la hija de Duarte Frutos, el joven Samaniego emprendió con otras dos personas un pequeño negocio veterinario con un capital social de G. 30 millones.
EL SÍNDICO
El síndico de Pahiesa SA, sociedad de G. 1.000 millones del yerno y la hija de Duarte Frutos, es Jaime Nicolás Apthorpe Pineda, quien figura como empleado de Duarte Frutos en IPS. Es decir, el que ejerce el control legal y contable de la sociedad es subordinado del suegro de quien funge de millonario inversionista.
Las millonarias inversiones de la familia conducen a Duarte Frutos. Hay compras con membrete de su esposa Gloria Penayo de Duarte, cuando esta se dedicaba a tareas de “asistencia” social y no tenía sueldo.
Un complejo residencial de lujo en el barrio Herrera de Asunción, un gigantesco templo de 1.000 m2 totalmente equipado, una docena de propiedades a nombre suyo y de la mujer luego de dejar la Presidencia de la República no coinciden con su ingreso global de mandatario de G. 1.159 millones.
PRIVILEGIO EN ANDE
La Ande emitió un comunicado para justificar la baja factura de G. 75 mil que le vino a Duarte Frutos por el uso de energía eléctrica en el mes de enero, en su templo con más de 6 acondicionadores de aire, rodeado de lumínica en su exterior, etc. “El uso de las instalaciones es en forma esporádica”, difundió la Ande.
Llama la atención el significado que le da la Ande a lo esporádico, considerando que en el imponente templo hay actividades todos los fines de semana y entre semana hay atención en el lugar.