La Cámara de Senado­res aprobó ayer el per­miso de ingreso al país de un grupo de 12 instructo­res de Fuerzas Especiales de la Armada de los Estados Uni­dos (Navy Seal) en medio de una bochornosa sesión. Nue­vamente, Paraguayo Cubas fue protagonista principal al incidentar la plenaria, al oponerse al tratamiento del único punto para el que fue­ron convocados.

Lanzando todo tipo de improperios, el legislador señaló que este tema debió ser tratado en la primera sesión del Senado el próximo jueves 7 de marzo. Resaltando que existen temas de interés nacional mucho más urgentes y que necesitan de una postura de los legisladores.

Finalmente, el plenario votó a favor de tratar el tema para el cual fueron convocados y, pese a que Cubas y Desirée Masi manifestaron sus crí­ticas al pedido, por no con­tar con toda la información necesaria sobre la venida y permanencia de estos 12 ins­tructores en el país. El plena­rio aprobó por mayoría.

No obstante, y tras el reclamo de los legisladores, el presi­dente Silvio Ovelar informó que recibió la información de la embajada norteamericana respecto a que la idea es lle­var a cabo trabajos en forma conjunta con los antidrogas en Asunción y en el interior del país. “Estas fuerzas esta­rán trabajando coordina­damente con antidrogas de la prefectura en Asunción y Puerto Rosario”, informó el presidente del Congreso a sus pares.

Cabe recordar que los 12 instructores del Navy Seal ingresarán con sus respec­tivos equipos, armamentos y municiones, que serán uti­lizados en el entrenamiento conjunto de intercambio combinado “Joint Combined Exchange Training (JCET)”, con la agrupación Antinarcó­tica de la Prefectura Naval, además de oficiales y subofi­ciales de las Fuerzas Armadas paraguayas, a llevarse a cabo del 9 de marzo al 11 de abril del 2019.

La bancada del Frente Guasu decidió ausentarse en la sesión extraordinaria de ayer en la Cámara de Senadores donde se trató el ingreso del personal militar y armamentos de las FFAA de los Estados Unidos.

Este pedido es rechazado por los senadores de FG. A través de un comunicado explican que esta posición se da por la amenaza expresada reiteradamente por el gobierno de Donald Trump de usar la fuerza militar para imponer intereses sobre el país de Venezuela, y se mantienen en contra a esta política.

Sostienen que el país norteamericano sigue una larga tradición “de invadir e intervenir militarmente en América Latina y otras regiones del mundo, violando la soberanía, los principios universales de autor­determinación de los pueblos y la no injerencia en asuntos internos de otros países”.