La semana pasada, la abogada de la Essap Myriam González terminó de depositar en la cuenta de la institución el viático que cobró para un curso de especialización en Derecho en la Universidad de Salamanca, España, pero que no culminó debido a sus ausencias.
El presidente Natalicio Chase y el directorio blanquearon a la funcionaria admitiendo la devolución del dinero, no realizaron ningún sumario por el mal uso del viático y como si nada la mantienen en el alto cargo de “gerente” de la institución. La Contraloría es otra institución que se prestó para el blindaje de la recomendada y cerró el caso pese a que se comprobó que se dilapidó el dinero de la gente.
Myriam González es del equipo que instaló el nuevo gobierno en la Essap, de hecho ella es miembro suplente de la Junta de Gobierno por el movimiento Colorado Añetete liderado por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez. La mujer reconoció su culpa al devolver el dinero, mientras que la Contraloría, ente encargado de velar por el buen uso de los recursos, aplicar las sanciones o remitir el caso a Fiscalía, guarda silencio y cajonea el hecho.
Funcionarios de la Essap manifestaron que la funcionaria está más soberbia que nunca por la protección que tiene en la institución, pese al hecho irregular por el que fue escrachada en redes sociales.
PRIVILEGIO
Tres meses después de ingresar a la Essap, el presidente Chase la premió con una beca para capacitarse en España y fue beneficiada con US$ 10 mil de viático. Se iba a especializar en “crimen organizado, terrorismo y corrupción”, pero no asistió a todas las clases, por ende no le dieron el diploma.
El curso desarrollado fue del 14 al 30 de enero del 2019.
La funcionaria, quien se fue para realizar un curso anticorrupción, quiso hacer pasar un documento por otro al momento de realizar la rendición de cuenta de su tour por Europa. Con una constancia de asistencia quiso justificar su viaje cuando el documento válido es el diploma, que ella no trajo por no haber participado de todas las clases.
Coincidentemente, en el tiempo que Myriam estuvo en Salamanca arribó su novio José Bordignon, también asesor de la Essap, quien apenas dos meses después de ubicarse en la institución se estaba paseando por Europa, compartiendo en Facebook cómo comía tapas, etc., mientras en planilla figura con una carga horaria diaria de 7:00 a 15:00.
También aprovecharon para disfrutar de una luna de miel exprés en Irlanda. Cabe señalar que por el cargo que tiene en la Essap, el ingreso mensual de Myriam es de G. 16,5 millones, mientras que Bordignon percibe G. 9,2 millones como “asesor”.