Inés Ríos de Ruggero, ex directora de Aulas Móviles del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), dependiente del Ministerio de Trabajo, fue relevada del cargo por solicitar que la institución cumpla con una resolución de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), la cual anula una adjudicación de 1.290 millones de guaraníes otorgada a la firma GSM para la compra de simuladores que ya serían innecesarios debido al drástico recorte de cursos.
Carla Bacigalupo, ministra de Trabajo, autorizó también en represalia el despido del joven Gino Francesco Ruggero, hijo de Inés Ríos, quien tenía 4 años de antigüedad como contratado en la institución.
La mencionada licitación fue impugnada por la DNCP y pidió comenzar de cero el llamado debido a la protesta interpuesta por uno de los oferentes, Automotive, que fue descalificada al parecer injustamente. Llamativamente, el SNPP siguió con el proceso de compra y favoreció a la firma GSM. Los productos llegaron incompletos hace poco e incluso las cajas hasta el momento están en la sede central sin siquiera haber sido abiertas para su verificación.
Todo empezó el 28 de mayo del 2018 cuando Ríos pidió por memorándum la compra de simuladores para reforzar las aulas, ya que la meta era completar 393 cursos, según la programación anual hecha para el 2019. Sin embargo, Bacigalupo habilitó solo 200 cursos para este año, por lo que Ríos pidió por escrito que queden sin efecto esas compras, pero los directivos siguieron con el proceso. “Yo me enteré en octubre cuando una asistente de la dirección de compras me pidió que le firme algunos documentos referentes a la compra de los simuladores; yo le dije que había cancelado el pedido y le entregué una copia del documento en el que constaba eso”, manifestó Ríos a La Nación.
“JEFES” PESSOLANI Y MUÑOZ
Contó que se enteró en ese momento que todas las solicitudes del gobierno anterior fueron anuladas, por lo que reclamó por qué seguía en pie su solicitud de compra ya que fue hecha en mayo del 2018. La respuesta que recibió fue que es un pedido del jefe Julio Pessolani. Este funcionario llegó al SNPP de la Municipalidad de Asunción y trabajó para Añetete junto con Bacigalupo en las últimas elecciones.
En enero del 2019, durante una reunión entre representantes del Ministerio de Trabajo y el SNPP saltó nuevamente el tema del “interés” de comprar los simuladores de maquinarias pesadas. Fue en ese momento que intervino con mayor fuerza Darío Muñoz, yerno de la ministra Bacigalupo, quien es gerente económico. “Era una reunión para tratar temas de seguros de simuladores y mantenimiento. Yo elaboré una lista de los equipos que teníamos en el lugar, al presentarla el director financiero del Ministerio de Trabajo me preguntó si fueron incluidos los nuevos productos. En ese momento, Darío Muñoz respondió: ‘Ella no sabe de ese tema’”, dijo.
RECIBIERON SIN VERIFICACIÓN
Según comentó Ríos, el 25 de enero de este año (2019), Muñoz le ordenó que se fuera hasta el Centro Tecnológico de Avanzada de la ciudad de San Lorenzo para recepcionar los simuladores con presencia de la ministra Bacigalupo. Ríos solicitó a Pessolani que también le acompañe gente de auditoría y de gestión económica, ya que ella no estaba dentro de la cadena de mando para recibir la mercadería. Dijo que le preguntó a Muñoz qué era lo que tenía que llegar, pero ni él sabía exactamente. “Ahí le dije que eso tenía que hacer gestión económica, pero me dijo que eso ya había cambiado”, aseguró.
Camino a San Lorenzo, le avisaron que el evento se había suspendido. Finalmente, los simuladores fueron entregados en la sede central de la institución, específicamente en el portón 3. Ella, desde su lugar de trabajo, observó cuando bajaban los equipos, pero Pessolani le ordenó que bajara para presenciar la entrega. “Fui hasta allí, estábamos muchas personas, pero las cajas no fueron abiertas. Se hizo un acta provisoria de entrega en la que consta que la misma fue hecha sin verificación técnica, solamente observamos. Primeramente querían que así nomás firmemos, pero no quisieron (firmar) la gente operativa, ni gestión económica ni la de patrimonios; entonces les dije que si ellos no firman, yo tampoco firmaría. Ahí firmamos todos juntos”, afirmó.
GSM QUIZO COBRAR
El último lunes de enero, menciona Ríos, recibió un mensaje de representantes de la firma GSM, proveedora de los equipamientos, quienes le pidieron finiquitar el proceso de entrega el 4 de febrero último, que implicaba la cancelación del saldo pendiente de la transacción, ya que el 30% del valor total ya fue entregado. La adjudicación fue de G. 1.290 millones. Les respondió que en ese momento eso era imposible, ya que estaban en proceso de concurso y no había instructores. “Aproveché ese momento para preguntarles qué pasó con el contenedor (módulo rodante) que no habían entregado, dentro del mismo van los simuladores, pero ahí ellos ya no me contestaron”, señaló.
Días después, Ríos se enteró a través de terceros que fue nombrada como administradora de compras, paralelamente a su cargo. Fue Pessolani quien le entregó el memo en el que le informaban de la situación; sin embargo, ella asegura que tanto la firma de Muñoz impregnada en el documento como el membrete del mismo eran falsos. Por lo tanto, pone en duda la verdadera intención que habría detrás de todas estas maniobras.
Ya con fuertes sospechas de que habría cierto interés detrás de esta negociación, Ríos aceptó el otro cargo que le habían asignado y valiéndose de esas atribuciones pidió que se diera cumplimiento a la anulación de la compra en cuestión. Poco después, desde Recursos Humanos le informaron que fue destituida del cargo y fue trasladada al área administrativa en Capiatá luego de más de 20 años de servicio. Ese mismo día también desvincularon de la institución a su higo Gino.