Desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se advirtió que el Palacio de López cuenta con diversas deficiencias en su estructura que deben ser reparadas ante el peligro de un derrumbe. No obstante, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, continúa utilizando la sede de Gobierno para sus actividades cotidianas a pesar de la recomendación.
Así lo afirmó el director de Obras del MOPC, José Kronawetter, quien indicó que el peligro se centra precisamente en el ala oeste del palacio presidencial, razón por la cual se está elaborando un protocolo para detallar los procedimientos de la reparación del sitio histórico que fue diseñado y construido por el arquitecto inglés Alonso Taylor.
“El trabajo que estamos haciendo es un diagnóstico del ala oeste, la cual es la zona que no se restauró hasta el 2013. La mitad del edificio se encuentra restaurada, la otra mitad aún no. Entonces, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, a través de una constructora, contrató a una especialista que está elaborando un diagnóstico. El mismo ya se entregó, en el que se ve que el palacio cuenta con muchas deficiencias que deben ser reparadas”, mencionó el funcionario de Estado.
Al realizar un recorrido por el edificio presidencial se puede observar grandes grietas en los techos que permiten el paso del agua en sus amplios pasillos, principalmente en los días de lluvia. A simple vista se pueden visualizar a la vez pequeñas rupturas en las paredes de los prestigiosos salones, tal es el caso de la sala Independencia, localizada en la planta alta y cuyo uso es de manera constante para el recibimiento de importantes autoridades como mandatarios, embajadores, parlamentarios nacionales e internacionales.
“Como constituye un edificio patrimonial, se está trabajando en la elaboración del protocolo que nos dirá qué hacer y cómo hacer las reparaciones, el mismo esperamos tener a finales de marzo. El documento deberá ser aprobado por la Secretaría de Cultura, que se encuentra trabajando muy de cerca. Allí se verán las condiciones del edificio. Es de público conocimiento que se habló de un peligro de derrumbe de algunos sectores”, indicó.
Kronawetter manifestó que entre los principales factores que contribuyen a la destrucción de la infraestructura son las termitas, las aguas, incluso la humedad en ciertas partes de las paredes. El arquitecto dijo que tras la elaboración del protocolo posteriormente se llamará a licitación para la reparación de la zona afectada, teniendo en cuenta que la otra ala ya fue reparada durante la gestión del ex mandatario liberal Federico Franco. En dicha ocasión, el responsable de realizar todas las mejoras fue el arquitecto Carlos Cataldi.
“El palacio es un edificio con una estructura básica de madera, hay que ir de apoco reemplazando eso con metal, por ejemplo, sin perder la esencia. No se sabe cuándo podrá darse un derrumbe, si mañana o dentro de 10 años, pero lo digo de vuelta, según los informes del diagnóstico hay estructuras bastante dañadas. No son las paredes, sino el cielo raso, los entrepisos que están siendo afectados por las termitas”, comentó.
Añadió también que pese a la recomendación dada a Abdo Benítez el pasado año, consistente en desalojar el ala oeste ante un posible derrumbe, aún siguen los funcionarios públicos brindando sus servicios en el sitio. “Se le planteó al señor Presidente que traslade a la gente del ala oeste a otra ala o edificio, pero eso hasta este momento no se dio. Cuando se empiece a trabajar, tendrán que ser desalojados. Los funcionarios están todavía”, indicó.
El Palacio de Gobierno está ubicado sobre la calle Paraguayo Independiente, entre O’Leary y Ayolas y fue habilitado en 1867 durante la presidencia de Francisco Solano López, en plena Guerra de la Triple Alianza.