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Mientras el Ministerio Público persigue a los políticos no alineados al movimiento colorado oficialista, la investigación que pesa sobre el presidente de la Cámara Baja, Miguel Cuevas, está estancada.
El pasado 23 de enero, la defensa del legislador, la abogada Cecilia Pérez, había recusado a la fiscala designada desde setiembre del 2018, Josefina Aghemo, por supuestamente no permitirles el acceso a la carpeta fiscal. Semanas después había surgido el nombre de Rodrigo Estigarribia y ahora está como interina la fiscala Irma Llano.
El 28 de enero pasado, la Fiscalía General rechazó dicha recusación y de nuevo está en marcha el proceso de reconfirmación de la fiscala Aghemo. Temporalmente, hasta que concluyan los trámites, Llano está a cargo del caso. Es decir, hay más cambios de agentes en la causa que avances en la investigación.
Según señaló Marcos Alcaraz, la designación de la fiscala Irma Llano es hasta que se finiquite la situación de Aghemo.
Por su parte, la defensa de Cuevas aseguró que hasta el momento no fue notificada por el Ministerio Público. Una vez que sea notificada, Pérez tendrá un lapso de tres días para realizar la impugnación. Así, la causa se enreda en chicanas en vez de avanzar hacia los resultados.
Miguel Cuevas está siendo investigado a raíz de la denuncia formulada por el concejal de Ybycuí, Ezequiel Cáceres, del Partido Democrático Progresista (PDP). La esposa de Cuevas, Nancy de Jesús Florentín, también está bajo la lupa por supuesto cobro indebido de honorarios al conocerse que planilleaba en una escuela de Sapucái.
El diputado figura como uno de los políticos colorados con extraordinario ascenso económico. De zapatero se convirtió en potentado con miles de cabezas de ganado de raza, gigantesca residencia, estancias, etc. Sus hijos, Raúl Adilson y Enzo Cuevas, también son millonarios, pero nunca trabajaron.
DEJÓ VARIAS IRREGULARIDADES EN LA GOBERNACIÓN
El protegido del movimiento Colorado Añetete, durante su gestión en la Gobernación de Paraguarí, no justificó el uso de combustible por un valor cercano a los G. 1.231 millones.
Según las documentaciones de la propia gobernación, el presupuesto para el 2016 para la compra de combustible fue de G. 1.500 millones. Sin embargo, la administración del ex gobernador apenas justificó la compra de este producto por G. 234 millones, según auditoría de la Contraloría.
Durante la administración de Cuevas en el noveno departamento, se detectaron varias irregularidades en la implementación de la merienda escolar. Además, hizo figurar millonarios desembolsos a comisiones vecinales que en realidad nunca fueron entregados a los beneficiados, según denuncia.