La Iglesia Católica, a través del Arzobispado de Asunción, emitió ayer un comunicado en el que solicita a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que falle a favor de las verdaderas víctimas y no de los secuestradores, refiriéndose a Juan Arrom y Anuncio Martí, cuyo caso será tratado mañana en la ciudad de San José de Costa Rica. El Estado paraguayo buscará evitar un dictamen desfavorable.
El documento firmado por monseñor Edgardo Valenzuela Mellid, arzobispo metropolitano de Santísima Asunción, expresa cuanto sigue: “Desde el Arzobispado de Asunción, invitamos a todos a unirse en oración para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronuncie a favor de las verdaderas víctimas y no de los secuestradores”.
Señala además que la Iglesia Católica no comparte el secuestro y la violación de los derechos humanos. “La Iglesia condena el secuestro y la violación de los derechos humanos. Asimismo, rechaza enérgicamente a aquellos grupos que movidos por ideologías alejadas a Cristo, que solo siembran violencia”, resalta el documento religioso.
“La violencia es contraria a las enseñanzas de la Iglesia y jamás puede ser utilizada como instrumento en la búsqueda del bien común”, menciona, por otra parte, el documento, en el que se pide que las pruebas sean objetivas, y los testimonios confiables y veraces. Como Iglesia sufrimos con el pueblo el dolor de las personas afectadas, por los motivos que hemos mencionado y que deba, además, pagar las consecuencias de la injusticia”, exhorta el representante de la Iglesia.
“Desde el Arzobispado de Asunción pedimos a todos los paraguayos unirse en oración para que los miembros de la Corte Interamericana de Derechos Humanos obren con sabiduría y equidad suficiente en su decisión y que se constituya en una verdadera herramienta de justicia y vigencia de los derechos humanos en nuestro país”, expresa finalmente el comunicado de la Iglesia Católica.