A finales del pasado mes de diciembre e inicios de enero la institución a cargo del general retirado Bernardino Soto Estigarribia había realizado un “llamado de conciencia” dirigido a los jóvenes para que asistan a los cuarteles para dar cumplimiento al Servicio Militar Obligatorio (SMO). La decisión del Gobierno fue bastante cuestionada, por lo que se vio obligado a desistir de su plan. En el afán de implementar la obligatoriedad, el mandatario incluso inscribió a su hijo, menor de edad, al Cimefor.
Tras la “psicosis” que se generó, el ministro de Defensa sostuvo que no es una obligatoriedad para los jóvenes realizar el servicio militar.
“No existe manera de coaccionar al joven para ir tanto a cumplir con el servicio militar, por más de que sea una ley, ni tampoco para ir a pagar la tasa militar”, expresó Soto Estigarribia.
Aclaró también que no se accionará coercitivamente para el cumplimiento de la ley. “Mucho menos se va a arrear a ciudadanos, como se da a entender en varios medios. Lo que hacemos es un llamado a la conciencia ciudadana para los que están en edad militar”, indicó.
De esta forma, descartó también el arreamiento y la exigencia de bajas así como el cobro de multas.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Miguel Godoy, había afirmado que los jóvenes pueden registrarse como objetores de conciencia o hacer el servicio social como alternativa al servicio militar.