El mariscal de la derrota anda generoso con el dinero de una binacional para “seducir” a líderes regionales. Con licitaciones a medida que dejan buenas ganancias debe ser mucho más fácil el operativo procandidatura a la Junta de Gobierno. ¡Así cualquiera!

Cuentan que la campaña refrito en contra del otro capo de una binacional, emprendida por el diario de la calle Yegros, tuvo sus orígenes en el despacho del ex tendota. Pasa que como siempre, muy generoso con el dinero ajeno, el ovetense contrató como asesora, con un salario de 23 palitos, a una ex periodista de ese medio.

Esta ex periodista que antes lucía la remera amarilla preparó el material con los datos proveídos por su nuevo jefe y remitió los antecedentes a una ex compa que arrancó la serie refrito con el guiño de la esposa del braguetero veloz, que a la vez les sirve para ejercer presión y obtener algún negocio de por medio con esa binacional. ¡Pero de operativo mediático estamos hablando y no macana!

A Johnny Bravo le molestó la insistencia de los periodistas sobre su reiterado bochorno con relación a la restitución de las becas de Israel para estudiantes paraguayos. “Ya habló el embajador Haber”, dijo Noni-Noni, pero se olvidó que nuevamente el ex embajador Lewi lo desmin­tió públicamente a través de un tuit magistral: “Los anuncios de Israel, los hace Israel”. ¡Chupate esa mandarina!

Hicieron viral un posteo de Enriquito, el madruga­dor radial, en el que se lo ve disfrutando de sus vacaciones por Tanzania en compañía de los habitantes de ese lugar. Inmediatamente, varios internautas lanzaron el desafío de ponerle título a la foto. La propuesta ganadora fue: “Buscando al negro del WhatsApp”. ¡Cuánta maldad por Dios!

Se dio a conocer el decreto a través del cual se nombra a una tal Addis como la nueva titular del SNPP. Rápidamente, los muchachos reflotaron los antecedentes de la misma, quien había sido expulsada de la ANR en el 2013, acusada de traición contra los intereses de su partido, ya que habría trabajado para candidatos de la oposición. ¡Nadie resiste a un archivo, correlí!