El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, confirmó ayer que su país se retira del Pacto Mundial sobre Migraciones de las Naciones Unidas (ONU). “Brasil es un Estado soberano para decidir si acepta o no a migrantes. Quien por ventura venga aquí, deberá estar sujeto a nuestras leyes, reglas y costumbres, además de tener que cantar nuestro himno y respetar nuestra cultura”, escribió en su cuenta de Twitter.
La determinación ya fue informada por el Ministerio de Asuntos Exteriores a la organización internacional, alegó el mandatario. “No será cualquiera que entre en nuestra casa ni será cualquiera que entre en Brasil a través de un pacto adoptado por terceros. No al pacto migratorio”, sentenció.
La retirada, notificada a través de una carta al secretario de las Naciones Unidas, António Guterres, se produce tan solo un mes después de que Brasil, aún bajo el gobierno de Michel Temer, suscribiese el acuerdo en diciembre, señaló al respecto el diario Clarín de Buenos Aires.
Para Bolsonaro,el pacto es un instrumento que “atenta contra la soberanía de Brasil” y es “inadecuado para tratar el problema migratorio”, alegó el matutino. El jefe de Estado del vecino país sostiene que el Brasil “no deberá participar en cualquier actividad relacionada con el pacto o su implementación”.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular fue firmado el año pasado durante la Conferencia de Marrakech por 152 países integrantes de la ONU.