El apoderado de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Eduardo González, acusó ayer al movimiento Colorado Añetete de dar la espalda a los planes de unidad partidaria. Incluso trató de traidor al presidente y líder de ese sector, Mario Abdo Benítez, quien ganó las elecciones gracias a la estructura de Honor Colorado, pero tras asumir su gobierno emprendió una implacable persecución hacia sus propios correligionarios.
“Acompañamos todas las candidaturas de la ANR, nuestra estructura trabajó para que gane el partido, pero él no cumplió en lo referente al respeto a la voluntad popular, impidió que (Horacio) Cartes y Nicanor (Duarte Frutos) lleguen al Senado a pesar de que fueron electos por el voto popular”, criticó en Radio Ñandutí.
También calificó de incoherente al mandatario por hablar de perseguir y castigar la impunidad, cuando existen los estamentos para el efecto. “Eso supone una abierta injerencia en otros poderes del Estado”, aseguró.
En relación a las próximas elecciones partidarias, mencionó que más allá de quiénes sean los candidatos o asuman la dirección de la nucleación política, tendrían un escenario complicado si no se logra la unidad de todos los sectores internos. Añadió que esto podría complicar la institucionalidad y poner en riesgo la continuidad del partido en el Gobierno porque afectaría a los candidatos en las elecciones generales o municipales y perder las chances de recuperar la intendencia de Asunción, cargo que corresponde a la oposición.