El mandatario argentino, Mauricio Macri, no inte­rrumpió sus vacaciones para asistir a la ceremo­nia de investidura de su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, aunque ratificó los términos de las buenas relaciones entre su país y el gigante sudamericano.

Macri, quien envió a su canciller Jorge Faurie a Brasilia, escribió un men­saje en la red social Twit­ter, en el que ratificó los lazos entre los dos países. “Quiero enviarle mis mejo­res deseos a Jair Bolsonaro en el día que asume como presidente de Brasil, país amigo y hermano. Confío en que nuestros gobiernos seguirán colaborando para la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió Macri en la primera declaración tras la asunción de Bolsonaro.

Según la prensa argentina, la primera cumbre entre Macri y Bolsonaro se rea­lizará el próximo 16 enero en la capital brasileña, según había anunciado el propio gobernante argen­tino a través de la citada red social.

Al confirmar la reunión, Macri había expresado que viajaría a la capital brasi­leña para “empezar a tra­bajar juntos en esta nueva etapa” con el nuevo man­datario brasileño.

Uno de los temas que inte­resa a la agenda no solo de los argentinos, sino de toda la región tiene que ver con el futuro del Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque que según las expre­siones del flamante man­datario brasileño no será prioridad en los próximos años y que es partidario incluso de una profunda reforma.

El Mercosur es el mayor mercado para produc­tos industriales de Bra­sil. Y según la Asociación de Comercio Exterior de Brasil, esas exportaciones de manufacturas generan 50.000 empleos directos e indirectos cada 1.000 millones de dólares de bie­nes brasileños.