El ex presidente de Paraguay Horacio Cartes opinó para La Nación sobre la asunción presidencial del político conservador Jair Bolsonaro, quien ayer se convirtió en nuevo presidente de Brasil, el Estado latinoamericano más influyente y una de las mayores economías a nivel mundial.
Cartes mencionó que “este es un momento muy importante para la democracia en América Latina porque se está afirmando un modelo que se inspira en valores fundamentales como forma de gestionar la política”.
El ex mandatario dijo que “se es injusto cuando se menciona que el arribo de Bolsonaro es resultado –solamente– de un castigo a la corrupción de los gobiernos progresistas. Por un lado, es cierto eso; pero hay que decir que fundamentalmente se votó a este modelo porque es una aspiración de la mayoría de los ciudadanos el volver a valores que respetaban principios eternos como la familia o de generar formas de convivencia que pongan el respeto y el orden por sobre el caos”.
Dijo HC que se observa con claridad cómo en naciones como Estados Unidos, Israel y Brasil, que son representativos de modelos de liderazgos regionales, se afirma una tendencia basada en el deseo de la absoluta mayoría de los habitantes de volver a creer en principios que fueron abandonados, como el amor a Dios, el respeto a los valores patrióticos y el fortalecimiento del núcleo familiar como eje desde donde se proyecta la vida social.
PRESENCIA DE NETANYAHU
El ex mandatario paraguayo afirmó que la presencia del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la asunción de Bolsonaro, es una clara afirmación del camino que tiene que seguir una política internacional inteligente, como la que plantea el nuevo gobierno de Brasil. “Israel es un gran amigo de las democracias y enemigo de gobiernos que desean promover el terrorismo, esa claridad evidentemente la tiene Bolsonaro al anunciar que en breve mudará la Embajada de Brasil a Jerusalén”, finalizó Cartes.
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Eje EEUU-Brasil-Israel
El acercamiento entre EEUU, Israel y Brasil a través de sus gobernantes es la clara señal también de que se consolida la alianza o el eje entre estos gobiernos, afines en su ideología. Jair Bolsonaro prometió trasladar la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén, un paso que podría suponerle represalias comerciales de los países árabes, grandes compradores de carne brasileña.
Ha dicho que quiere lazos más próximos con Estados Unidos e Israel, formando una suerte de nuevo eje que rompe con décadas de políticas de centro-izquierda que buscaron reforzar los lazos Sur-Sur, por lo general sin éxito, y posicionar a Brasil como una potencia capaz de dialogar con todos. También ha anunciado la salida de Brasil del Pacto Mundial para la Migración de Naciones Unidas y ha amenazado con hacer lo propio con el Acuerdo de París contra el cambio climático.