Un grupo conformado por alrededor de 30 hombres, fuertemente armados y con granadas, atacó ayer a la madrugada tres viviendas y una playa de venta de vehículos en la ciudad de Ypehú, departamento de Canindeyú (barrio Villa del Rosario). Los atacantes procedieron a discreción, teniendo en cuenta que el lugar es considerado zona liberada por la casi nula presencia policial. Este ataque es una muestra de la total ausencia del Estado en las ciudades fronterizas con Brasil.
El área fue calificada como “tierra de nadie” por autoridades comunales y departamentales porque no existe protección de parte de las fuerzas de seguridad del Estado. El abandono hace posible que los delincuentes de todo tipo se adueñen prácticamente de esa parte del país.
Los criminales ingresaron a las viviendas y dispararon dentro de ellas, quemaron al menos 17 vehículos y también prendieron fuego a todo cuanto podían. Antes, sacaron afuera a dos mujeres y un menor, quienes fueron arrastrados a la fuerza, pero no fueron heridos.
La casa sería propiedad de Rosana Alderete Peralta, quien estaba acompañada de su hijo de seis meses y de Aline Verón Bitencourt.
“Atacaron tres viviendas con granadas y una playa de vehículos. Todos ellos huyeron disparando hacia Paranhos, Brasil. Eran más de 30 personas y se movilizaron en cinco vehículos”, indicó al respecto el comisario Sebastián Moreno, jefe de la comisaría sexta de Ypehú, en declaraciones a la radio Monumental 1080 AM.
El comisario Vidal Achucarro, jefe de Policía del departamento de Canindeyú, consultado por la radio 780 AM, sostuvo que no había forma de hacer frente a los agresores porque se encontraban en inferioridad en todo sentido. “La capacidad de fuerza de la Policía, en ese momento, fue totalmente inferior a la banda que atacó”, aseguró.
Mencionó que ellos no cuentan con la infraestructura necesaria para combatir al grupo debido a que llegaron en cinco camionetas y contaban con armas de grueso calibre. La comisaría de la zona cuenta con apenas quince uniformados, señaló.
RETIRO DEL GRUPO GEO
Cabe señalar que hace un mes atrás, la base de operaciones del Grupo Especial de Operaciones (GEO) fue desarticulada sin ninguna razón aparente. La decisión habría sido tomada respondiendo a una “orden superior”, hecho que causó la indignación de los pobladores.
La determinación agravó aún más la falta de seguridad, teniendo en cuenta que los malvivientes tomaron por asalto las calles y una vez realizadas sus fechorías, huyeron hacia el lado brasileño.
QUEDARON ENCERRADOS
El responsable de la comisaría zonal, comisario Sebastián Moreno, comentó que la banda armada, antes de disparar contra las viviendas, rodeó la sede policial de tal forma que los uniformados no pudieran salir del lugar. Ante la situación y ante la imposibilidad de repeler el ataque, prefirieron quedarse dentro de las instalaciones, recordó.
VEHÍCULOS QUEMADOS
Dos de las camionetas utilizadas para el violento ataque en Ypehú fueron encontradas quemadas en la localidad brasileña de Paranhos (Mato Grosso do Sul), ubicada a unos 4 kilómetros de la frontera paraguaya. Según se supo, los supuestos narcotraficantes estaban en busca de Diego Alderete, hermano de Arnaldo Andrés Alderete, quien había sido asesinado en el 2015 en esa zona, pero como no lo encontraron, acribillaron e incendiaron todo lo que encontraron a su paso, salvo a las dos mujeres y al niño.
“YPEHÚ, OLVIDADA POR EL ESTADO”
El intendente de la ciudad de Ypehú, Emigdio Morel, manifestó que la población está atemorizada tras el atentado de los delincuentes que atacaron con armas de guerra la vivienda y la playa de autos de la familia Alderete y criticó la total ausencia del Estado en la mencionada localidad de Canindeyú.
Morel dijo que el Estado, además de descuidar la seguridad, tampoco tiene atención ni oficinas regionales de Registro Civil, Migraciones y los puestos médicos son lamentables. “Es muy triste nuestra realidad, los 11 mil habitantes no tenemos oficina de Registro Civil, tampoco de Migraciones. Tenemos un solo médico para todos, realmente es lamentable nuestra situación”, finalizó.
En cuanto a la seguridad se lamentó por la poca cantidad de efectivos policiales con que cuenta la actual comisaría y cuestionó el levantamiento del grupo táctico GEO que estaba funcionando en la ciudad. “Tenemos unos policías en nuestra comisaría, apenas 10 a 15 para toda la población; además no cuentan con armamentos, equipamientos ni móviles para enfrentar a estos tipos de terroristas que actúan con armas de guerra. Creemos que es porque el grupo táctico GEO desapareció en la ciudad. Siempre reclamo al Ministerio del Interior, a la Comandancia, diputados y senadores, pero nunca me dieron una respuesta”, resaltó.