BOMBA: Dicen que la llorona de la calle Yegros está preparando para la próxima semana un material imperdible digno de un Pulitzer a la mejor investigación periodística: Un supuesto lavador de dinero hace dieta en una de las empresas del grupo “Carter” y la revelación: TIENE DESCUENTOS especiales. ¡Piiipuuu!
A propósito de lavados, pero lavados en serio y no de divagues “mabelísticos”, el banco que preside el “braguetero veloz”, esposo de Natalia, arrancó como financiera y su gran inyector de dinero fue un alto ex dirigente deportivo, hoy requerido por la justicia del Tío Sam por asociación criminal y lavado de dinero.
Cuando colaboradores de la investigación norteamericana le requirieron al “rallista desestresado” que facilite información sobre los movimientos de dinero del ex dirigente en su banco, este se lavó las manos y evitó cooperar excusándose en el secreto bancario.
Lo mismo pasó con la inmobiliaria de ese mismo grupo, a través de la cual este ex dirigente compraba propiedades, cedía a su hoy difunto compa de colegio para que se encargue de lavarle su dinero a cambio de bueno$ resultados. Este esquema operó durante vaaaarios años sin que nadie les moleste, porque al que osaba indagar le caían con una tremenda campaña “abeceniana”.