El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, se reu­nió ayer a la mañana en Con­cepción con los miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) tras el asesinato del empresario brasileño Valdir de Campo en la zona de Santa Rosa del Aguaray (departa­mento de San Pedro) por parte del autodenominado Ejército del Pueblo Para­guayo (EPP).

El mandatario estuvo acompañado del ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, y del titular de la cartera de Defensa, Bernar­dino Soto Estigarribia. Los integrantes de la comitiva realizaron un recorrido por las instalaciones del cuartel ubicado en la capital depar­tamental y dialogaron con las autoridades destaca­das en la mencionada uni­dad militar para coordinar tareas y estrategias.

Los principales responsables de las fuerzas de seguridad anunciaron que fortalece­rán la presencia del grupo militar-policial en el norte del país, con el objetivo de otorgar mayor garantía a los pobladores del lugar y com­batir con más fuerza a las organizaciones criminales que operan en la zona.

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Acompañaron al jefe de Estado altos mandos de las fuerzas públicas.

Cabe señalar que el lunes pasado, cerca de las 8:00, 6 componentes del grupo criminal atacaron la estan­cia propiedad del brasileño y mantuvieron en cautive­rio a 7 personas. Tras varias horas, liberaron a 6 de ellos, pero llevaron al empresario y lo ejecutaron en horas de la noche. De acuerdo a la infor­mación, las personas reteni­das fueron obligadas a coci­nar a los miembros del EPP, quienes llegaron hasta el establecimiento con unifor­mes camuflados e insignias de la banda armada.

“El crimen fue obra del EPP, esta va a ser una lucha día a día, cuerpo a cuerpo, sin tregua, sin pausa. Tenemos cinco años y ojalá que en este tiempo podamos acabar con estos delincuentes comunes, van a tratar de protegerse y reaccionar”, sostuvo el jefe de Estado al referirse a los criminales.

Mario Abdo Benítez cumplió esta semana los primeros 100 días de gobierno, caracteriza­dos por duros golpes al nar­cotráfico y al crimen organi­zado. Ahora se espera que la misma efectividad sea apli­cada en el combate al EPP, que mantiene en zozobra permanente a productores y pobladores del norte del territorio nacional.

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