El 10 de agosto de este año, el presidente Horacio Cartes en su carácter de comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas firmó una Orden General por la cual el comandante de la Academia Militar Francisco Solano López, general Víctor Agustín Laguardia Lovera, fue removido del cargo por­que permitió que el gobernador electo de Central, Hugo Javier González, realice una arenga a los cadetes 24 horas antes.

El gobernador electo acudió a la referida institución cas­trense en calidad de civil, ya que recién el 15 de agosto tenía que prestar juramento cons­titucional como gobernador del departamento Central. El comandante en Jefe de las FFAA tomó la determinación aún cuando González, primer gobernador colorado electo en la historia de Central, per­tenece al mismo movimiento interno colorado que lidera.

A los efectos de dar el ejemplo y evitar la injerencia política en las instituciones castrenses, el presidente Cartes refrendó la Orden General 153 por la cual la Comandancia comu­nicó la destitución del general Laguardia Lovera. Lo suplió en funciones el contraalmirante Filemón Duarte Acuña.

La visita de Hugo Javier Gon­zález a la Academil fue utili­zada luego para la prepara­ción de un audiovisual, que tras la arenga fue difundido en redes sociales. En el mate­rial se lo ve y escucha decir al gobernador electo que agra­dece la deferencia y atención de las autoridades de la institu­ción y de los cadetes. Todo eso tras un recorrido por el predio, donde se observa también a los cadetes en perfecta formación para recibirlo con honores. El audiovisual provocó la remo­ción del comandante de la Aca­demil, que generó además una serie de cuestionamientos en redes sociales.

En el documental de unos pocos minutos, Hugo Javier arrancó el recorrido diciendo que lleva en la sangre los prin­cipios de “Dios, patria y fami­lia”. En la ocasión, el ex con­ductor radial evocó su época de subteniente de Artillería y pidió a los cadetes honrar la nación. “Tenemos que honrar a nuestro país y llevar adelante en un momento muy impor­tante y muy difícil de transi­ción. (…). Especialmente uste­des, que van a forjar un destino de la patria y van a cuidar nues­tra soberanía”, expuso.

Entre los militares activos existe descontento y sobre todo mucho temor por la designación irregular del vicealmirante Car­los Velázquez como comandante de la Armada porque abre las puertas para que retorne aquella triste época en que los oficia­les con pañuelo colorado ocupen espacios de poder en las Fuer­zas Armadas.

Este precedente desata serias sospechas sobre el retorno de la trilogía estronista, que se caracterizó por la alianza entre el Gobierno, el Partido Colorado y las Fuerzas Armadas.

El alto jefe militar de la Armada, Carlos Velázquez, es hermano del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, y había abandonado la milicia por más de un año a pedido propio. Sin embargo, fue nombrado como comandante de la Armada por el jefe de Estado de manera irregular, al parecer en violación al estatuto militar.