La Cámara Paraguaya de Bebidas Alcohólicas (Capaba) emitió un pronunciamiento para señalar que, de prosperar en el Congreso Nacional el incremento de impuestos a rubros sensibles que mueven la economía, será muy relevante por su impacto en lo social y podría afectar a unas 250.000 personas en la región.
Estiman que el incremento de los impuestos a la soja, a las bebidas alcohólicas y azucaradas, y al tabaco solo significará oportunidad y condiciones favorables para el desarrollo del empleo informal y el contrabando.
El comunicado del gremio advierte que se podría dar una “inequidad tributaria” y sostiene que al hablar de esos impuestos específicos no se tiene en cuenta “una revisión general de necesidades de recaudación ni de precios relativos; tampoco considera que el atractivo general del Paraguay es la baja carga impositiva para acelerar el crecimiento económico y la formalización”.
El gremio recuerda que Argentina tiene un impuesto selectivo al vino del 0% y que el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, ya se pronunció “con declaraciones de bajas de impuestos”. En este sentido, destaca que “ambos son contrarios a la política de Paraguay de aumento de impuestos”.
“En el país ya existe un alto desempleo de los jóvenes y, particularmente, en el régimen de turismo de ciudades fronterizas. El aumento de impuestos, trasladado a precios, reducirá las ventas de los comercios llevando inevitablemente a una disminución de la fuerza laboral de estas ciudades, que se estima generan más de 250.000 puestos de trabajo directos”, reflexiona.
CENTRO DE IMPORTADORES
Por su parte, los empresarios nucleados en el Centro de Importadores del Paraguay consideran que la suba de impuestos a los diferentes productos tendrá un impacto negativo en el sector económico y social del país. Los empresarios afirmaron que resulta inoportuno plantear una suba de impuestos a cualquiera de las categorías en las cuales se está planteando el Gobierno Nacional, dado que la economía se está enfriando en todos los sectores de la producción.
Este proyecto de ley tendrá sus consecuencias negativas en el ámbito económico y social, que se sumará al problema de la devaluación de las monedas de los países vecinos, que deviene en la caída del turismo y otras consecuencias para la economía de nuestro país.
Señalan que el país perderá competitividad no solo en el régimen de turismo, sino a nivel de la industria nacional en su conjunto, generando menor recaudación y menor empleo. Sugieren que el Gobierno debería apuntar a “ampliar la formalidad en el país, ampliar la base tributaria en general” y asegurar que todos los actores económicos paguen los impuestos y no buscar implementar esta ley”.
SIN MEDICIÓN TÉCNICA
El presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Neri Giménez, manifestó que los empresarios del sector están en desacuerdo con la iniciativa, ya que el proyecto no cuenta con una medición técnica. Fue luego de la reunión que mantuvieron los importadores con el viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), Fabián Domínguez, y el director de Aduanas, Julio Fernández, en la sede del CIP.