La ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo, en un nuevo acto de prepotencia, ordenó la rescisión del contrato firmado por el Servicio de Promoción Profesional (SNPP) y la empresa de limpieza Laya SA, denunció Alcides Ortega, funcionario de la institución. “Carla Bacigalupo no tiene atribuciones para dejar sin efecto el contrato. Espero que cuando venga una demanda en contra del SNPP, ella pague de su bolsillo los gastos, porque la empresa tiene contrato hasta el 31 de diciembre”, manifestó.
El circular por el cual se comunica la suspensión del servicio lleva la firma de su yerno Darío Muñoz, designado por Bacigalupo como gerente Económico de la entidad estatal. Éste había sido nombrado en un alto cargo primeramente en el Ministerio del Trabajo y, posteriormente, fue trasladado al SNPP.
“La gerencia económica comunica a todas las gerencias, direcciones y unidades operativas, que a partir del día lunes 1 de octubre del corriente, los personales de la empresa Laya SA ya no podrán ingresar a la institución, debido a la rescisión de contrato con dicha empresa”, señala el comunicado firmado por Muñoz.
La medida fue dada a conocer tras la renuncia –el viernes último– del director general del ente, dependiente del Ministerio del Trabajo, Ramón Maciel Rojas.
De acuerdo a lo manifestado por Ortega, de la noche a la mañana quedaron sin trabajo decenas de operadores de la firma, en su mayoría madres solteras. En la sede central del SNPP estaban realizando la tarea de limpieza unas 30 personas, pero la cantidad es mucho más grande, teniendo en cuenta que la decisión afecta a todas las sucursales de la institución de formación, sostuvo.
Cabe mencionar que la secretaria de Estado, a poco tiempo de asumir el cargo, había denunciado un supuesto vaciamiento de la estatal. Como consecuencia de esa situación había anticipado la eliminación de unos 500 cursos de capacitación. Ortega había calificado de mentirosa a Bacigalupo y aseguró, con informe del Ministerio de Hacienda en manos, que el SNPP cuenta con un fondo de G. 88.000 millones, recurso con el cual podría costear los programas de formación hasta el mes de abril del año venidero.