Con una amplia mayoría de 75 votos a favor y dos abstenciones, el pleno de la Cámara de Diputados resolvió ayer el desafuero del diputado colorado Ulises Quintana, por su supuesta conexión con Reinaldo Javier Cabaña, alias Cucho, presunto cabecilla de un grupo de narcotraficantes que operaba desde el este del país. El mismo legislador pidió a sus colegas que le despojen de su inmunidad, argumentando que es para someterse a la Justicia, porque “no tiene nada que esconder”.
“Yo soy Ulises Quintana. Lo que ven es lo que soy. No tengo nada que ocultar. Soy un hombre trabajador, honesto y siempre con la frente en alto. Lo que ven es respetado aquí y puede ser que esté en Tacumbú. A lo mejor no van a limpiar mi nombre después de esto”, señaló antes de ser desaforado.
En el marco del Operativo Berilo, que tiene como epicentro el departamento del Alto Paraná, los agentes del Ministerio Público accedieron a grabaciones obtenidas con permiso judicial, en donde el legislador mantiene una conversación con Reinaldo Cabaña para conseguir dejar pasar 190.000 dólares retenidos en una barrera policial, producto del lavado de dinero. Los recursos eran transportados por el secretario de “Cucho” y tenían por destino la capital del país.
El parlamentario, además, tenía en su poder una lujosa camioneta de propiedad de Cabaña, actualmente recluido en la Agrupación Especializada, que fue incautada por los intervinientes a días del allanamiento de la mansión del mismo, ubicada en la compañía Tacuaró, localidad de Juan E. O’Leary, a orillas del lago Acaray.
Quintana dijo que demostrará su inocencia y acusó a la Fiscalía de actuar con parcialidad y con fines oscuros por atribuirle hechos “desmedidos”. “No se trata de narcotráfico. Hay un tema extrapenal y extraprocesal. No sé con qué intenciones. No tengo garantías”, expresó durante su exposición en la sala de sesiones.
También pidió que le concedan las garantías constitucionales para que pueda defenderse y exigió a la Fiscalía que sea objetiva en las investigaciones que lleva a cabo sobre su caso.
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Suplicó que no le saquen inmunidad
El diputado de Colorado Añetete, Ulises Quintana, suplicó a sus pares de la Cámara de Diputados para que no le retiren su inmunidad, antes del tratamiento del tema, de acuerdo a lo manifestado por el diputado liberal, Édgar Ortiz. “Él se defendió, se declaró insolvente. Dijo que no tiene nada y le acusan de enriquecimiento ilícito; pidió que le defendamos pero nosotros no estamos para defenderle”, expresó.
El legislador de la ANR fue imputado por el Ministerio Público por tráfico de influencia, asociación criminal, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y tráfico de drogas en carácter de cómplice. El pedido del desafuero por parte de la justicia fue a los efectos de que los encargados de las investigaciones no tengan trabas para llevar a cabo su trabajo.
Cabe mencionar que durante su intervención ante el pleno de la cámara para presentar su defensa, el parlamentario también adoptó similar gesto de arrepentimiento con el objetivo de conmover a sus colegas. Fue en el momento en que se refirió a su hijo, por quien, según señaló, se puso a disposición de la Fiscalía para ser investigado como una persona común más. En la oportunidad también lanzó un mensaje a los medios de información para que no “magnifiquen muchas de las cuestiones que están en la carpeta fiscal”.