La empresa Ciffart Sport SA del Grupo Vierci está ligada a los escándalos del FIFAgate, según se desprende de la acusación de la fiscalía de los Estados Unidos al ser invocada como intermediaria de la firma Full Play en el pago de sobornos a ex dirigentes de fútbol para la obtención de derechos televisivos. TV Acción, que maneja el conglomerado de canales de Vierci, publicó ayer un comunicado en el que pretende desmarcarse de la acusación de la fiscalía norteamericana; sin embargo, los fiscales estadounidenses claramente vinculan a Ciffart en el esquema del pago soborno, según se lee en el escrito presentado.
Ciffart Sport SA es una empresa offshore que se creó en Panamá en abril del 2007. La gestión estuvo a cargo del bufete de abogados “Mossack-Fonseca” y luego fue cedida al empresario Antonio J. Vierci con un capital de US$ 10.000.
Antes de la irrupción de Ciffart a nivel local para la adquisición de los derechos de televisación de los partidos de selección nacional, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) operaba con la empresa brasileña Traffic Sport, cuyo propietario era José Hawila, el mismo que cuando saltó el escándalo del FIFAgate contó el modus operandi e involucró a varios dirigentes y empresarios en el esquema de corrupción.
Coincidentemente, Ciffart significa Traffic leyendo al revés. Nunca pudieron explicar la razón del nombre, pero llamativamente cuando se dieron una serie de denuncias sobre la legalidad de contratos de televisaciones a nivel regional, Traffic deja de operar con la APF y aparece en escena Ciffart de la mano del empresario Antonio J. Vierci, en el 2007 y se queda con los derechos de los partidos de la selección nacional (Copa América, Eliminatorias 2014 y 2018).
Luego, la empresa Traffic se une a otras dos firmas argentinas, Full Play, propiedad de Hugo y Mariano Jinkis (padre e hijo) y Torneos y Competencias (TyC cuyo CEO fue Alejandro Burzaco), para conformar Datisa, empresa clave en la investigación de la justicia norteamericana, es fue señalada como la principal responsable de repartir sobornos a altos dirigentes del fútbol regional.
CIFFART OPERABA CON DATISA. Antes de que estallara el escándalo del FIFAgate (2015), la firma Ciffart se encargó incluso de ofertar los derechos de transmisión de los partidos de la Copa América 2015 para las radios locales. Uno de los principales gestores de las negociaciones era Alejandro Peralta Vierci, ex director de medios del Grupo Vierci y actual ministro de Comunicaciones del gobierno de Mario Abdo Benítez.
En varios correos que fueron remitidos en nombre de Ciffart para negociar los derechos, a otros directivos de medios de comunicación (radios), detallaban la dirección a la cual se debía remitir la ratificación del contrato celebrado: Andrade y O’Higgins en el barrio Villa Morra de Asunción. En esta dirección actualmente funcionan los estudios de Telefuturo y Radio Monumental, integrantes del conglomerado de medios denominado TV Acción SA del Grupo Vierci.
Cuando saltó el caso FIFAgate, Ciffart intentó desmarcarse al decir, a través de un espacio reservado, que ellos nunca cerraron un acuerdo con la Conmebol para los derechos de la Copa América. En realidad, los derechos los tenía Datisa, pero Ciffart actuaba de intermediaria para las negociaciones a nivel local.
LA ACUSACIÓN DE FISCALÍA. Según se puede leer en el escrito de la fiscalía de los Estados Unidos, en el que basa su acusación contra el ex presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, la empresa Ciffart aparece como intermediaria de Full Play para el pago de sobornos. En la página 7 del escrito que tiene un total de 60 páginas en el capítulo 3 “Esquema paraguayo de las Eliminatorias del Mundial” dice: “Como presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Napout, acordó recibir y recibió sobornos en relación con la venta a Full Play de los medios y los derechos de comercialización de los partidos de clasificación para la Copa Mundial jugados por la selección nacional paraguaya, a través de un intermediario llamado Ciffart Sport SA. En particular, Napout provocó que el APF entrara en contacto con Ciffart cubriendo los ciclos del 2014 y del 2018 de los partidos del clasificatorio para la Copa Mundial, a cambio de recibir personalmente de Full Play un millón de sobornos para el ciclo del 2014 y 1,5 millones de sobornos para el ciclo del 2018. Según el contrato, Full Play debía pagar US$ 10 millones por los dos ciclos a Ciffart, que compró los derechos de la APF. Full Play estaba dispuesto a pagar al menos US$ 12,5 millones por los derechos de los cuales Napout desvió US$ 2,5 millones para su propio beneficio”.
EL COMUNICADO DE VIERCI. Ayer, TV Acción SA del Grupo Vierci dio a conocer ayer un espacio reservado en el que hace referencia a una “publicación errónea” de nuestro diario. En el comunicado de TV Acción se lee: “La fiscalía de Nueva York en su informe en ninguna parte indica que Ciffart haya participado de ningún hecho de soborno que pueda haber existido entre la firma Full Play y el Sr. Napout”. Sin embargo, al leer el informe, claramente se menciona a Ciffart como la intermediaria en la operación.