El caos impera en la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) luego de que los sindicalistas sitiaran la institución y prácticamente echaran a todos los directivos ante la falta de una cabeza visible porque el gobierno entrante aún no ha designado al nuevo director general. Al respecto, Mónica Enciso, directora general de Finanzas, señaló que la situación en la zona no se genera a partir de “rencillas entre grupos, se trata de la defensa de los procesos legales”.
Ante este hecho, la fiscalía de San Lorenzo tomó intervención ante la denuncia de los directivos que fueron obligados por una turba de sindicalistas a poner a disposición sus respectivos cargos. La fiscala Genoveva Figueredo abrió una carpeta fiscal sobre hechos de coacción debido a que no es la vía correcta para que los denunciantes entreguen sus respectivos cargos que ocupan en la institución.
“Entonces, el tipo penal previsto para este tipo de situaciones hipotéticamente sería coacción, cuando alguna persona obliga a hacer o dejar de hacer; o a tolerar situaciones que uno no lo desea”, explicó la fiscala, quien indicó que se constituyó en la institución para tomar las primeras declaraciones testificales.
Figueredo relató que al ingresar a la institución el día jueves con la intención de recabar información sobre los hechos que ocurrieron días atrás, pudo observar que varias dependencias de la institución estaban desatendidas.
“Los funcionarios estaban por el pasillo, estaban afuera, las únicas oficinas que pude ver que estaban trabajando en forma operativa eran las cajas para los cobros, mesa de entrada y algunas oficinas que expiden documentos de carácter urgente. Recorrí el lugar, hablé con algunos funcionarios, la mayoría está ahí pero no hace nada, es como tierra de nadie”, explicó la fiscala.