En un video grabado y dirigido a los funcionarios de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, presidente de esta institución legislativa, advirtió que no apañará al planillerismo y ordenó que todos los funcionarios cumplan con sus horarios, además de marcar el reloj. “Planillero cero acá, el que no viene a marcar el reloj se va a quedar afuera, yo no voy apañar a nadie”, sostiene Cuevas con gesto adusto.
Intentando reforzar su discurso en el video que empezó a circular en redes sociales, el parlamentario sostiene que pese a causar enojo con esta actitud no seguirá apañando a los funcionarios que figuran en la planilla de la institución y no cumplen ningún tipo de funciones. “No se puede seguir jugando con los recursos del Estado, que por ende son de todos los paraguayos. Ya no planilleros, eso va a terminar, y si hay quien se enoje por eso, que se enoje, pero yo no voy a apañar absolutamente nada”, advierte.
Un excelente discurso, pero en acciones, Cuevas muestra otra actitud, teniendo en cuenta que ubicó a muchos operadores suyos y allegados en la Cámara de Diputados. Otros no presentaban más mérito que ser su compueblano. Esto, sin dejar de lado que nombró a funcionarios que fueron comisionados de otras instituciones públicas por algún probable pago de favores, funcionarios ligados al caso de denuncias de irregularidades durante su administración en la Gobernación de Paraguarí.
De hecho, ya antes, Cuevas dejó una gran lista de planilleros en la administración departamental. Quien lo sucedió en el cargo al frente de la Gobernación de Paraguarí, Óscar Velaztiquí, denunció que de los 220 funcionarios que tenía la gobernación, al menos 30 no ejercían funciones. Algunos ni siquiera acudían al puesto laboral.
El mismo confirmó que tuvo que sacar de la planilla a los empleados porque no ejercían funciones. “Ellos no cumplían un trabajo específico. Hicimos una lista, depuramos un poco los departamentos y ahí sacamos. Tenemos un presupuesto que no puede destinarse todo al pago de salarios”, señaló.
La Gobernación de Paraguarí tiene actualmente 200 funcionarios. En su balance del 2017 se puede ver que esta institución destinó G. 8.056 millones solamente para el pago de salarios de unos 220 funcionarios. De esta cantidad, 30 empleados no tenían función alguna, pero cobraban puntualmente sus sueldos. Es decir, el 13% de todo el personal de la gobernación era “planillero” con Cuevas, según confirmó su sucesor.