El diputado colorado Colym Soroka afirmó que se tiene que frenar la migración brasileña en el Paraguay porque la presencia de ellos en el campo produce la expulsión de los labriegos hacia las ciudades. “Primero, tenemos que frenar la migración bandeirante en el Paraguay, tenemos que buscar la forma de cuidar nuestra tierra paraguaya. Hoy las empresas agrícolas en Paraguay piden el portugués para incorporar a alguien y el requisito principal es que hable portugués para contratarlo”, expresó. Fue tras una reunión mantenida con el presidente electo Mario Abdo Benítez, en su carácter de titular de la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja.
De acuerdo a lo manifestado por el legislador, los empresarios extranjeros tienen fuertes efectos negativos para el arraigo de los compatriotas en sus áreas de origen y son obligados a dejar sus tierras. “Los migrantes brasileños afectan a los campesinos, claro que afecta. Eso es impresionante como afecta. Necesitamos una política de Estado fuerte en el Paraguay y que al gobernante no le tiemble la mano y a Marito no le va a temblar la mano”, aseguró. Calificó de muy grave la situación del productor paraguayo. En ese contexto, manifestó que se necesita de un gobierno que se dedique a lo micro. “El problema mayor es la falta de precio, la falta de mercado, de crédito blando, porque a cualquier campesino le cuesta conseguir un crédito, debido a las exigencias que le piden y para el que tiene plata en los bancos se les otorga a interés bajo, pero el que no, ya llega en contramano”, mencionó.
Al hacer alusión a su departamento (Itapúa), afirmó que muchos de los compatriotas son desplazados por los brasileños. “En mi departamento hay técnicos que se recibieron hace 10 años y no tienen la oportunidad del trabajo. El 60% mínimo de las empresas agrícolas tiene funcionarios brasileños que ni siquiera son técnicos en Paraguay y nosotros nos llenamos la boca y decimos somos paraguayos y qué hacemos”, acotó.
SE LES DEBE MUCHO EL CRECIMIENTO
Para el presidente de la Cámara Paraguaya de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea, la presencia de los migrantes brasileños en el país es muy importante por su contribución al desarrollo agrícola. “Nosotros debemos mucho a los brasileños por el crecimiento agropecuario. En buena hora llegaron”, manifestó. Aclaró que el trabajo de otros grupos en otros puntos del país (ucranianos, menonitas, etc.), en forma conjunta con agricultores paraguayos, es también fundamental para el bienestar de pobladores de diversos departamentos.
“De hecho el apellido Soroka proviene de la migración”, indicó al referirse al legislador colorado. Mencionó igualmente que los productores extranjeros ingresaron en tierras inexplotadas en su momento y las hicieron prósperas, con la colaboración de los agricultores locales. Al referirse a la migración en sí, expresó que ese movimiento de personas es un fenómeno internacional. Recordó que más de un millón de paraguayos se encuentran fuera del país por diversas razones. La presencia de los colonos provenientes del Brasil se siente con mayor fuerza en los departamentos de Alto Paraná, Canindeyú y parte del norte de Itapúa. También hay expansiones en San Pedro, Caaguazú y Caazapá.