Ayer fue un día histórico para Paraguay en el ámbito de la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo certificó como país libre de malaria, convirtiéndose así en la primera nación de América en recibir esta certificación en 45 años. La última fue otorgada a Cuba en 1973. Sin duda, representa un logro importante para la salud pública local.
“Recibir este reconocimiento nos llena de satisfacción y orgullo, porque ubica a Paraguay en un sitial privilegiado, como primer país americano en erradicar la malaria. No se trata de algo casual, sino es el resultado del esfuerzo y del trabajo del equipo de la cartera sanitaria, sinónimo de compromiso con la institución y con la salud pública”, señaló el titular del Ministerio de Salud Pública, Carlos Morínigo.
“Paraguay tuvo su último caso en el 2011. Después de eso ya no tuvimos casos autóctonos. Solo algunos casos importados que fueron descubiertos rápidamente”, explicó la doctora Águeda Cabello, directora de Vigilancia de la Salud. Recordó que en base a esa situación en el año 2015 Paraguay hizo una solicitud a la OMS para que certifique al país libre de malaria. En marzo de este año vino una misión para ver si se cumplían con todos los requisitos. El informe fue muy favorable.
“En una reunión en Costa Rica, con los 20 países que pueden llegar a certificar, Paraguay logró certificar después de 45 años en la región. El último había sido Cuba”, mencionó Cabello, quien destacó el trabajo, primero de Senepa con las comunidades y luego de un equipo multisectorial. “También se involucró el sector privado. El gran desafío es continuar la vigilancia”, finalizó.
FACTORES DE ÉXITO
Alcanzar la eliminación de este mal en nuestro país requirió de niveles sustanciales de compromiso político y liderazgo, así como de inversiones sostenidas en su programa nacional de malaria durante un período de más de 50 años.
Para lograrlo, se fortaleció la respuesta, se la hizo más rápida mediante los servicios de salud universales gratuitos y un fuerte sistema de vigilancia. Los casos de malaria fueron detectados de manera temprana, investigados y clasificados correctamente, informaron desde Salud Pública.
También se robusteció la estrategia de eliminación. Después de informar su último caso de malaria en 2011, Paraguay lanzó un plan quinquenal para consolidar las ganancias, prevenir el restablecimiento de la transmisión y prepararse para la eliminación. Las actividades se centraron en el fortalecimiento epidemiológico de vigilancia, manejo de casos y una información pública de campaña sobre el diagnóstico, tratamiento y prevención de la malaria para promover el cambio de comportamiento entre las poblaciones en áreas de riesgo.
Durante el 2015 y 2016, las actividades de vigilancia, diagnóstico y tratamiento de la malaria se integraron dentro de los servicios generales de salud, a fin de expandir la cobertura a las poblaciones en riesgo y prevenir el restablecimiento, entre otros aspectos, señalaron desde la cartera de Estado.