- Por Felipe Goroso S.
Era un 5 de enero del 2015. Lunes. El presidente de la República Horacio Cartes tomaba juramento al nuevo ministro de Hacienda, un joven economista de 36 años, Santiago Peña Palacios. “Es un paso importante en mi carrera y lo tomo con mucha humildad y con una responsabilidad enorme”, fueron las palabras del nuevo ministro de Hacienda tras el acto. Ya en ese entonces, 8 años atrás, expresaba que durante su administración buscaría crear un perfil parecido a un Ministerio de Economía, según reportan en su archivo los medios de comunicación de la época.
La semana que concluye estuvo cargada por la generación de varios hechos políticos, una secuencia de actos públicos donde las nuevas autoridades hicieron toma de posesión en los cargos dependientes del Poder Ejecutivo. Pero vayamos a dos de esos actos públicos en particular. El primero de ellos fue la presentación “Paraguay, el resurgir de un gigante”, en la misma los voceros fueron el presidente de la República, Santiago Peña, y el ministro de Hacienda, Carlos Fernández Valdovinos. El acto estuvo pensado y tuvo como principales objetivos a inversores tanto paraguayos como extranjeros, algunos ya con inversiones establecidas y otros en categoría de prospectos o interesados y se hizo un recuento histórico de los niveles de progreso que llegó a alcanzar el Paraguay hace más de 150 años en el gobierno de don Carlos Antonio López, a la par se hizo una proyección del futuro al cual se quiere llevar a nuestro país en lo que hace a desarrollo de la mano de las inversiones y la consecuencia natural que es la generación de oportunidades de empleo para nuestros compatriotas.
El segundo es la toma de posesión del ministro de Hacienda, que se dio en la mañana del viernes. Con Peña como ministro, dicha cartera tuvo una dinámica distinta a la que históricamente tuvo con los predecesores. Apenas asumió, inició una gira en territorio por los diferentes departamentos. Quería comprobar in situ si lo que se estaba invirtiendo en áreas tan sensibles como la educación, salud y seguridad efectivamente llegaba donde debía llegar: al pueblo. El ministerio de Hacienda tiene una tradición en transmitir una imagen de lejanía y frialdad. Peña rompió eso y Lea Giménez, quien fuera su sucesora en el cargo y hoy es la jefa de Gabinete, siguió la misma senda.
Antes que ellos lleguen, eran los “técnicos”, sin embargo, en lo particular tengo la visión de que dentro de un gabinete no hay tal categoría, una vez llegado a ministros todos se vuelven políticos quieran o no. Y por político se entiende aquel que busca beneficiar a sus ciudadanos generando políticas públicas y oportunidades de mejorar la calidad de vida de estos. Luego, con el gobierno de Mario Abdo Benítez volvió a ser la cartera distante y sin la sustancia requerida. Ahora, con Carlos Fernández Valdovinos, va rumbo a recuperar el perfil de liderazgo y carácter tan necesarios. Tenemos que recordar que está próxima a ser promulgada la ley que transforma al Ministerio de Hacienda en el de Economía. Se busca fortalecer, modernizar, darle mayor amplitud, agilidad y la musculatura necesaria para encarar los desafíos que se vienen que están muy lejos de ser pocos ni pequeños. Todo lo contrario. Hacienda dejará de ser solo “el cajero”, como se lo conoció en el pasado para pasar al gerenciamiento de la economía y gran parte del presente y futuro de las familias paraguayas.
En unos días más se empezará a debatir el proyecto de ley más importante que se puede estudiar cada año, el Presupuesto General de Gastos de la Nación para el ejercicio 2024. El que será el primero donde podrá verse el dibujo de país que se espera y también se podrá ver lo que realmente quedó del gobierno anterior que se caracterizó por el desorden que tuvo como consecuencia el compaseo a los distintos ministros de Hacienda que pasaron por la cartera de los otros integrantes del gabinete para apelar directamente al Congreso Nacional buscando obtener los recursos. Por eso es vital lo que están exhibiendo tanto Fernández Valdovinos, como Lea Giménez y el propio presidente de la República, Santiago Peña, tendrán su debut en las funciones que le confió el pueblo paraguayo y sobre las cuales se fijan tantas expectativas.
Con Peña como ministro, dicha cartera tuvo una dinámica distinta a la que históricamente tuvo con los predecesores. Apenas asumió, inició una gira en territorio por los diferentes departamentos.
En unos días más se empezará a debatir el proyecto de ley más importante que se puede estudiar cada año, el Presupuesto General de Gastos de la Nación para el ejercicio 2024.