- Por Felipe Goroso S.
Febrero será recordado como uno de los meses más prolíficos en lo que hace a la publicación de encuestas. Estamos a un poco más de dos meses de las elecciones del domingo 30 de abril, donde se definirá el futuro que queremos los paraguayos al menos por los próximos cinco años. Empresas encuestadoras como Multitarget Communication & Research, Ati Snead, Oima Data, FaSac Consultora y EcoDat publicaron mediciones cuantitativas y todas asignan una victoria para la Lista 1. En lo que difieren es en la diferencia entre el primero y el que volvería a ser derrotado, Efraín Alegre. En algunos casos las encuestas dan más de 20 puntos, y de por lo menos 10 puntos en otros, para los candidatos a presidente y vicepresidente de la República por la Asociación Nacional Republicana: el economista Santiago Peña y el ex presidente de los colorados y diputado nacional Pedro Alliana.
Si tomamos solamente la de Ecodat (que es la más reciente, apenas publicada ayer) se pueden ver datos reveladores acerca de cómo perciben la realidad expresada por los electores que fueron consultados. Por ejemplo, en lo que hace a la medición que tiene que ver con la imagen positiva y negativa, Peña saca 20 puntos de diferencia en imagen positiva versus el candidato liberal. El detalle en lo que hace a imagen positiva, Efraín tiene apenas 2 puntos de ventaja versus Euclides Acevedo, 7 puntos versus “Payo” Cubas e incluso pierde por 8 puntos si se lo compara con José Luis Chilavert.
Cuando se mide solo al segmento de electorado independiente o no afiliado a ningún partido, Peña amplía la distancia y saca casi 12 puntos. A la par, en la segmentación por franja de edades, el candidato del Partido Colorado lidera en todas, alcanzando un pico de casi 30 puntos entre los encuestados que tienen entre 18 y 25 años. El electorado usualmente con mayor complejidad para lograr una conexión en cualquier campaña. Si se observa los resultados que expone EcoDat entre los afiliados al Partido Liberal Radical Auténtico, el escenario se pone aún más complejo para Alegre, ya que se muestra un importantísimo nivel de fuga, cerca del 36% de liberales no lo votarían. Casi 4 de cada 10.
Con esto, Peña y Alliana se imponen en todas las encuestas publicadas en febrero. Luego de revisar y leer de manera profesional y científica cada una de las encuestas se explica la necesidad imperiosa que tenía Alegre de bajar a los demás candidatos de la oposición, de manera que no aparezcan en la máquina de votación, cuestión que no logró hacerlo dentro del plazo que venció el viernes pasado. La estrategia era que lo voten por lo menos porque las demás alternativas habían desaparecido del menú.
Sin embargo, no solo no consiguió bajar a ninguno de las otras candidaturas, sino que, además, el 30 de abril se tendrá la mayor cantidad de chapas presidenciales nunca antes inscriptas desde que tenemos democracia. Se inscribieron nada más y nada menos que 13 candidaturas para llegar al Palacio de López. Además de Peña- Alliana, Alegre-Núñez, Euclides Acevedo-Jorque Querey, “Payo” Cubas-Stilber Valdez y José Luis Chilavert-Sofía Scheid, que son las más conocidas y mencionadas en las encuestas, hay 8 chapas más. Jorge Gómez-Noelia Núñez (Unace), Juan Félix Romero-Catalina Ramírez (Movimiento Humanista y Solidario), Luis Talavera-Carlos Álvarez (Partido Nacional Unámonos), Óscar Cañete-Luis Arce (Partido Verde), Prudencio Burgos-Leona Guaraní (Partido Nacional de la Gente), Alfredo Machuca-Justina Noguera (Coordinadora Patriótica Ciudadana), Rosa Bogarín-Herminio Lesme (Partido Socialista Democrático Herederos), Aurelio Cabral-David Sánchez (Únete Paraguay). A ninguno de ellos logró convencer Alegre para que descabalguen.
Este nivel tan alto de dispersión del voto opositor beneficia a la dupla de la ANR y, a la par, perjudica tremendamente a Efraín, que está ante la posibilidad cierta de su tercera derrota consecutiva. Pero no se le puede asignar culpas a las demás candidaturas cuando las encuestas nos están mostrando que los problemas del candidato liberal son su imagen y credibilidad.
La expresión “Todos los caminos conducen a Roma” se usa cuando queremos demostrar que hay muchas maneras de llegar a un mismo objetivo. Es decir, hagamos lo que hagamos, o tomemos la decisión que tomemos, el fin último será el mismo. Para conocer su origen hay que tener en cuenta que durante muchísimos siglos Roma fue la capital del mundo, el centro neurálgico de cuanto sucedía en este planeta. Concretamente, el Imperio romano fue el centro del mundo desde el 27 a.C hasta el 476 d.C.
“Todos los caminos” se refiere a toda una red de caminos que para nada era menor. Los romanos crearon un sistema de comunicaciones terrestres que llegó a tener casi 400 vías, con algo más de 70.000 kilómetros de longitud para comunicar todas las provincias con la capital. Como curiosidad, unía puntos tan lejanos como la Germania y África. Muchos historiadores creen que el origen de la frase está en el “Milliarium Aureum”, un monumento erigido en el año 20 a. C. por el emperador Augusto en el Foro de la Antigua Roma. Este marcaba el punto de arranque de todas las calzadas romanas. Para saber si hoy en día “todos los caminos siguen llevando a Roma”, un grupo de investigadores alemanes decidieron elaborar un mapa interactivo con las distintas rutas para llegar a la capital de Italia.
Los investigadores Benedikt Groß, Philipp Schmitt y Raphael Reimann han creado una página web, “Roads to Rome” (caminos a Roma, en inglés) donde han marcado 486.713 puntos de partida en todo el continente europeo, lo que establece una red de caminos y carreteras que cubre 26.503.452 kilómetros cuadrados. Para establecer la mejor ruta se usa un algoritmo que busca el camino más corto y que marca con un trazo más grueso las vías más utilizadas. De este modo, el mapa refleja 486.713 caminos posibles a lo que fue el corazón del imperio.
Así como todos los caminos conducían, conducen y siguen conduciendo a Roma. En Paraguay, hay elementos para afirmar que todos los caminos conducen a Santiago Peña.
En algunos casos las encuestas dan más de 20 puntos y de por lo menos 10 puntos en otros, para los candidatos a presidente y vicepresidente de la República por la Asociación Nacional Republicana.
Cuando se mide solo al segmento de electorado independiente o no afiliado a ningún partido, Peña amplía la distancia y saca casi 12 puntos.