- Por Felipe Goroso S.
La conferencia de prensa convocada por el embajador de los Estados Unidos en Paraguay para anunciar sanciones económicas tanto al ex presidente de la República y actual presidente de la Asociación Nacional Republicana, Horacio Cartes, como al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, es un paso más de una operación elaborada y pensada en Paraguay.
La operación tiene como objetivo, cada vez más evidente y desembozado, sacar del poder al Partido Colorado en noventa días más, el 30 de abril, día de las elecciones generales. Hay ciertos indicios que llevan a suponer que hay colorados participando activamente de esta operación, dispuestos a entregar hasta a su propia madre con tal de salvarse a ellos mismos. No son muchos, son menos de la cantidad de dedos que tiene una mano. Además, trabajan con opositores.
La movida no es nueva, hay que decirlo. Varios pasos se dieron en el transcurso de la campaña de las internas antes de diciembre y los resultados han sido inversamente a los esperados. La victoria de los candidatos del movimiento Honor Colorado, tanto en la chapa presidencial como para la presidencia del partido, se dieron sin discusión y con márgenes dentro de lo que indicaban las encuestas previas. Los anuncios, designaciones, el aparato mediático y algunos políticos haciendo coro no consiguieron el objetivo: evitar el triunfo de quienes finalmente se alzaron con la victoria. Y no por ser menos importante, de hecho tanto lo de las internas como lo sucedido son cuestiones de relevancia. La sutileza está en que está demostrado que no hacen parte del día a día de la gente.
Ahora vayamos a lo que tiene que ver con el universo de la política. En su momento, durante las internas, la operación tuvo dos consecuencias, solidificar el voto para los candidatos de HC y sumar al que, aunque ciertamente reducido segmento de indecisos, a volcarse por el atacado. Lo mismo es altamente probable que suceda con esta nueva etapa. De hecho, ya se vio la reacción apenas se daba ayer de tarde el anuncio, cómo los colorados reaccionan en bloque. Pocas cosas son más útiles para conseguir unificar la acción y línea de pensamiento de la dirigencia colorada que el sentirse atacados. La historia lo demuestra, no lo está diciendo uno.
Tampoco garantiza y también se está evidenciando que no se ve esa misma unidad ni capacidad de movilizar a la oposición en una misma dirección. Cuestiones como estas, pocas veces se dicen y mucho menos se escriben, por eso adquiere relevancia Contextos como este. Porque nos ayudan a enmarcar la discusión y sobre todo bajarla a la realidad del electorado y sus intereses. Estas medidas no hacen al día de día de la gente, y por lo tanto, no han resultado en un impacto electoral de relevancia.
Pocas cosas son más útiles para conseguir unificar la acción y línea de pensamiento de la dirigencia colorada que el sentirse atacados. La historia lo demuestra, no lo está diciendo uno.
Hay ciertos indicios que llevan a suponer que hay colorados participando activamente de esta operación, dispuestos a entregar hasta a su propia madre con tal de salvarse a ellos mismos.