Desde que inauguramos esta nueva sección que dimos en llamar Contexto en el diario La Nación hemos dado pasos agigantados en lo que tiene que ver con contarle a los lectores mucho más allá de lo que se ve en la política o de lo que los políticos quieren que los ciudadanos veamos. También fuimos evidenciando la posición de los grupos de medios de comunicación que en este tiempo han tenido una actitud de complacencia con el actual gobierno.
Sin embargo, nunca esperamos llegar a predecir el futuro. Es más de lo que este humilde espacio pretendía. Días antes de las elecciones internas habíamos predicho que luego del domingo 18 de diciembre la posición de los medios de Natalia y don Antonio, que hasta en ese entonces estaban muy conformes y aplaudían hasta con los pies todo lo que hacían desde el Gobierno, iba a pasar por un proceso gradual de mutación que les llevaría a recuperar la memoria sobre el papel para el cual fueron concebidos los medios de comunicación que es básicamente el de incomodar al poder y quienes lo ostentan.
Sin embargo, y como definitivamente nuestra bola de cristal precisa un servicio de alineación y balanceo, no logramos una precisión del 100% en nuestra predicción. En la jornada de ayer amanecimos con la tapa del diario de don Antonio que nos contaba como LA noticia que el ex presidente de Petropar y ahora candidato a gobernador de Cordillera por la Lista 1 había beneficiado a funcionarios de su confianza con nombramientos y asignando bonificaciones más allá de sus salarios. Un escándalo, algo nunca visto, nadie se pudo haber imaginado que tal cosa suceda, la historia del periodismo de investigación no recuerda nada similar luego de las grabaciones que le costaron el puesto a Richard Nixon. Obviamente tuvo su amplificación en la radio AM de don Antonio donde podía escucharse a una muñequita absolutamente desaforada y pegando alaridos al cielo por semejante atropello al erario público que nunca se había cometido. Para darle mayor dramatismo al tema, contaba con el coro de la comisaria política de don Antonio que, ungida en el ropaje de analista política que le dan quienes les gusta sembrar semillas por la democracia, intensificaba y ratificaba cada uno de los dichos de la muñequita, quien a esas alturas ya se agarraba de las mechas y amenazaba con levantar las cejas aún más de lo que suele hacer para dar ese aire de intelectual de comisión vecinal profonacide. La histeria era total.
Como una consecuencia obvia, se terminó presentando un nuevo juicio político, se elevó la causa a los tribunales de La Haya y la Corte Federal de los Estados Unidos optó por pronunciarse sobre el tema ya que sobrepasaba las capacidades de sus integrantes. El descubrimiento y la sesuda investigación periodística tuvieron tanto impacto como la clasificación a la final del Mundial de Qatar de la Albirroja. Bueno, eso no.
Cada tanto seguiremos viendo tremendos arrebatos y muestras de que los medios de don Antonio van recuperando la memoria, o tal vez solo sea parte de un adelanto del día de los inocentes. Lo que aún falta ver si es que Natalia pasa por el mismo proceso o sigue en sintonía con el poder hasta agosto del 2023. Mientras tanto, enviaremos nuestra bola de cristal a que le hagan un mantenimiento. No podemos adivinar todo.
Para darle mayor dramatismo al tema, contaba con el coro de la comisaria política de don Antonio, ungida en el ropaje de analista política que le dan quienes les gusta sembrar semillas por la democracia.
El descubrimiento y la sesuda investigación periodística tuvo tanto impacto como la clasificación a la final del mundial de Qatar de la Albirroja. Bueno, eso no.