La tensión a la que sometió a los grupos Vierci y Zuccolillo la visita del enviado del gobierno de los Estados Unidos fue de una emoción digna de un niño en el día de su cumpleaños.
Los tres importantes protagonistas mediáticos del Paraguay esperaban que el visitante, parado en el patio de la Cancillería, dijera algo así como: ordeno el fusilamiento de vuestro enemigo político de cara a las elecciones de diciembre.
Cuánto ha retrocedido la democracia en el Paraguay para que no exista una mínima dignidad para resolver las cuestiones electorales en casa. En democracia hay una forma muy sencilla de remover a los enemigos políticos del camino y es ganando las elecciones.
En Paraguay, tanto el Gobierno como tales sectores de medios esperan que la solución mágica venga de afuera. Y lo más triste es que en tal misión se los ve también a algunos dirigentes de izquierda que toda su vida gritaron hasta la afonía en contra de todo intervencionismo.
Por fortuna un cronista con un paquete importante de publicidad estatal le puso la dosis de humor con su “inglés mbya” al preguntar al Sr. Nephew si ya anunciaría la “estradichion” o para qué venía. Por lo menos le puso el matiz cómico a lo trágico.
Es muy triste pensar en la sola posibilidad de que Vierci, Zuccolillo y Marito tengan como única carta de victoria para las elecciones del 18 de diciembre “la estradichion” de un adversario político. Las elecciones se ganan con otras armas, entre ellas el fortalecimiento de la capacidad de construir promesas que sean compatibles con la capacidad de los líderes en oferta electoral.
Si el que nos promete un futuro mejor es un señor que se robó la plata de los medicamentos y vacunas de la epidemia del covid consecuencia de lo cual murieron miles de paraguayos, naturalmente yo no le voy a creer, ni vos.
Las elecciones se ganan mediante un proceso de confianza de los electores en sus líderes. Eso debería quedar “clareichion”.
Cuánto ha retrocedido la democracia en el Paraguay para que no exista una mínima dignidad para resolver las cuestiones electorales en casa.
En democracia hay una forma muy sencilla de remover a los enemigos políticos del camino y es ganando las elecciones.