- Por Josías Enciso Romero
Estuvo de visita por el país el señor Richard Nephew, coordinador de Anticorrupción Global del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Los medios alquilados al poder –es más rentable que venderse– de los siameses Zuccolillo-Vierci aguardaron al funcionario norteamericano con ansias de obrero en víspera de cobrar su aguinaldo. Antes de pisar tierra guaraní ya “sabían” para qué venía. Se sumaron algunas radios, en especial una que anda a “mil”, propiedad de familiares políticos del presidente de la República, Mario Abdo Benítez. Trataron de instalar un ambiente de expectativas del tipo comeuñas, como en las películas que se proyectaban por episodios los días domingo y en que el protagonista quedaba colgado de una liana al borde del precipicio. Eso me contó don Cecilio, mi vecino. “¡No sabés cómo esperábamos el siguiente fin de semana!”, continuó emocionado, recordando aquellos tiempos en que todo fue mejor, parafraseando al poeta Manrique. Volvamos a lo nuestro. Apenas llegó el enviado del “Tío Sam”, le dieron duro al fierrito, al que ahora llaman micrófono, en inigualable definición de don Pedro García (padre de Pedrito). Inagotable aporte de mi colindante. Las cortesanas de Cleopatra y los Vierci boys le quisieron hacer decir lo que ellos querían escuchar. Mas, como no lo consiguieron, hicieron lo que mejor saben hacer: “interpretar” las palabras del señor Nephew. Y titularon sus dichos a su antojo y medida. Para respaldar sus afiebradas elucubraciones, convirtieron en oráculo al senador Jorge Querey. “Ya hay sanciones de EEUU contra Cartes, dice Querey”, publica el diario con fe en la plata, la patraña y el poder de turno. ¿Qué dijo el candidato a vicepresidente de Euclides Acevedo? “Estarían en curso algunas medidas”. La intención sería… bla, bla, bla… Todo en sentido puramente hipotético. Pero, ¡oh, santas verdades!, diría Robin. Estas cuestiones nunca “fueron abordadas” con don Richard.
Mientras la colega de múltiples funciones en la cadena del abecedario se restregaba las manos anunciando que el señor Nephew había ignorado olímpicamente a la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, ambos se estaban reuniendo en el local del Ministerio Público. Mientras, en la otra acera de la misma calle, el rey del whisky y exportador de frontera, don A.J., ordenó el traslado a la ciudad de Pilar del equipo “La lupa”, especializado en programas “encubiertos”, hasta que sus protagonistas fueron descubiertos. Esta vez, sin embargo, la entrevista con Mario “Asno” Benítez fue pactada y pautada (ya registramos la nueva modalidad) por el dueño del circo. El propio torero tomó de las astas a las “publinotas”. Pero ya habrá otras ocasiones. Este es un país increíblemente generoso.
En Pilar, el mandatario se jactó de las obras realizadas en la capital del departamento de Ñeembucú. Pero nadie le preguntó lo siguiente: ¿cómo es que la tan promocionada costanera –ya diseñada durante el gobierno de Horacio Cartes– quedó empantanada por falta de presupuesto? ¿Quién es el responsable de esta chambonada? ¡Ah, no! ¡Cómo decirlo! El ex ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, prócer mayor de la pasarela de la corrupción y actual precandidato a la Presidencia de la República, Arnoldo Wiens, el famoso pan kesu avevo. El empleado más eficiente de Marito, solo de él, no del Gobierno, puesto que aumentó geométricamente la venta de asfalto de su patrón, creciendo la empresa Aldia SA en un 450%. ¡Nambréna! ¡Vyrésa ko umía! Recreo de criaturas. Los genios de “La lupa” jamás iban a incomodar con estos intrascendentes vueltos de jornalero a su entrevistado estrella. Por ahí se pone nervioso mba’e. Solo faltó que le cantaran “qué bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas”.
La pregunta más “candente” estaba relacionada con la acusación del Departamento de Estado de USA en contra del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez. Está todavía con la sangre cubriendo el iris. “A mi criterio, él hubiese renunciado. La atribución que tiene es muy limitada. Él tiene un carácter multidisciplinario. Realmente, fuera de representar al Presidente cuando está fuera, él no interfiere en ninguna decisión que toma el Presidente”. Su atribución es limitada, pero con un carácter multidisciplinario. Algún politólogo se encargará de formular una nueva teoría a partir de esas sesudas explicaciones que nosotros, los humildes mortales, no alcanzamos a comprender. Asumimos nuestra supina ignorancia por no lograr descifrar tan elevadas expresiones de una de las cumbres excelsas del pensamiento universal, digno heredero intelectual de su padre. Por lo visto, la sangre es fuerte, che.
Por supuesto, Horacio Cartes estaba en la batería de preguntas improvisadas. De esas que nacen sobre la marcha, al calor de la conversación con el entrevistado. “Estoy defendiendo una causa justa para que este grupo político (Honor Colorado) no siga operando para legitimar sus intereses”. No es la primera vez que trata de deslegitimar y denigrar a senadores, diputados, gobernadores, intendentes, miembros de colegiados, presidentes de seccionales y jóvenes de diferentes extracciones sociales del Partido Colorado. “Para que no siga operando”, dijo taxativamente. El camino de la proscripción es propio de las dictaduras. Y Marito lo sabe. Como abriendo el paraguas, añade: “Si Cartes me mete preso, voy a estar combatiéndole desde la cárcel”. ¡Gran uta! Nos nació un nuevo Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Martin Luther King... O Agustín Goiburú, Miguel Ángel Soler y Antonio Maidana. A entrevistas complacientes, respuestas estúpidas. En eso, hasta el asno es un experto.
Según nos comentaron algunos descontentos dentro del grupo del perrito que ladra a la luna, la entrevista ya fue programada una semana atrás. Iba a ser la coronación de Marito, con lo que supuestamente el enviado yanqui iba a declarar. Y como nada pasó, pichado a full, declaró: “No tenía ninguna expectativa con la visita”. De hecho, en la agenda de Nephew ni siquiera figuraba Marito. ¿Por qué será? En fin, al parecer, Gobierno, precandidatos y medios alquilados, una vez más, quedaron “significativamente” decepcionados. Un alto funcionario de la Embajada de los Estados Unidos, según don Cecilio, murmuró que solo están esperando que renuncie Velázquez para ir por Marito. La agenda de la alternancia –por ahora– está en suspenso. ¿Será? ¡Moópio che aikuaáta!
Las cortesanas de Cleopatra y los Vierci boys le quisieron hacer decir lo que ellos querían escuchar.
Mas, como no lo consiguieron, hicieron lo que mejor saben hacer: “interpretar” las palabras del señor Nephew. Y titularon sus dichos a su antojo y medida.