- Por Josías Enciso Romero
Más impredecible que casamiento del diablo (sale el sol mientras llueve), más movedizo que el azogue y más argel que remiendo colorado es su reverendísimo purpurado del periodismo trasnacional, Sir Albert Henry Edward Vargas Peña Weiler. Pero, de todos los hombres y mujeres de la prensa diaria de las cadenas unificadas Zuccolillo-Vierci, “Alber” –para sus amigos– es, probablemente, el único que leyó y entendió a Franz Kafka. Sabrá, entonces, y podrá explicarles a sus compañeros, a qué me refiero cuando digo que estas corporaciones mediáticas (de las que él forma parte), de la noche a la mañana, convirtieron al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, en Gregorio Samsa. ¿Por qué el paladín de la lucha anticartista y noble heredero de las más puras tradiciones republicanas amaneció un día transformado en insecto? Cada vez más despreciado. Cada vez más incomunicado. Cada vez más solo. Tal como ocurre en aquella famosa novela corta del escritor checo: La metamorfosis. Y la explicación es tan sencilla como cruel: hay que despegarlo del presidente socio-comercial de estos medios, Mario Abdo Benítez, y del sustituto del “Toro”, Arnoldo Wiens, el anodino e insípido candidato tejedor de pasarelas de ñandutíes. No hace falta que se prepare para los ataques, como dijo el mandatario, abriendo paraguas. Su pasado lo condena.
Para que vean que la ruindad todavía puede darnos sorpresas, incluso para aquellos curados de espanto, ayer las escorias periodísticas –los residuos que drenan la profesión– hicieron metástasis en grado terminal. Un “impacto fulminante” cayó sobre el “Toro” Velázquez, más conocido como Kure’i. Hace una semana nomás era el mimado de las páginas del diario Abc Color. Cada declaración suya era la recia espada que arremetía con furia de gladiador sobre las tropas del movimiento Honor Colorado. Cada palabra adquiría la potencia del mortero de Boquerón para despedazar el frente de batalla de Horacio Cartes y Santiago Peña. Al menos, ese era el divague del periódico que nació bajo el amparo de la dictadura y de cuya complicidad se puede corroborar con solo hojear las ediciones de aquellos épicos años en que el amañado informe de Pastor Coronel era la verdad y no la versión de los campesinos. Claro, muchos de ellos ya no podían hablar porque fueron ajusticiados a sangre fría. Cuando “Acero” descubrió que ser opositor iba a ser rentable en un futuro próximo, el diario se volvió crítico contra su antiguo aliado y, recién entonces, fue clausurado. Luego, para reiniciar romances con el pasado, se volvió incondicional del presidente “Yodito”, hijo del que fuera secretario privado de “Tembelo”. Todo vuelve al primer amor. El que nunca se olvida y siempre se añora.
Después de la acusación del Departamento de Estado de los Estados Unidos en contra del “Toro”, el diario con fe en la plata y en la mentira ¡oh, milagro!, en su página digital de la víspera elaboró un libelo más largo del que había preparado Kattya González en contra de la fiscal general, Sandra Quiñónez. ¡La Niña, La Pinta y La Santa María! En cada bodega de esas “carabelas papers” venía un arsenal artillado en contra del hasta hoy vicepresidente de la República. Hurgaron en el pasado de su ex candidato estrella desde la época en que Colón pisó la isla de Guanahani. ¿Enviaron a sus periodistas sabuesos, con Mabel a la cabeza, para alumbrarnos con reveladoras cuan impactantes investigaciones? ¡Nooo! Solo tuvieron que revisar diarios viejos. Sus propios diarios viejos que habían sido sepultados temporalmente por la amnesia selectiva que les provoca el enfermizo anticartismo.
¡Mirá, che! Según el diario de la “Faraona” y su séquito de amanuenses, había sido que “el político colorado ya cuenta con un largo historial de denuncias en su contra desde que inició su carrera política”. ¿Y gua’u que no sabían luego? Pero, claro, como era porcino de la porqueriza de Abc Color, todo podía ser tolerado. Empezaron con su nacimiento, su paso por la Facultad de Derecho, su ingreso al Ministerio Público, su nexo con Juan Carlos “Charly” Duarte, las denuncias como “cabecilla de marcas” en Ciudad del Este, así como por “supuestamente recibir coimas a través de un estudio jurídico y presunto beneficio con contrataciones millonarias por servicios jurídicos realizados por la Itaipú”. ¡Hey, Abc! ¿Omitieron a propósito el nombre de Wildo Almirón en esas últimas trapisondas? Creemos que fue un olvido involuntario y no porque sea el apoderado de Fuerza Republicana. ¡Anichéne voi! Porque este mismo diario escrachó a Wildo Almirón como “planillero de oro” de Yacyretá, con un salario de 60 millones de guaraníes. ¿Fecha? El 28 de enero del 2017. ¿Ahora ya se volvió santo también, como el “transfigurado” Arnoldo Wiens? Doblemente, ¡anichéne!
Después de renunciar a la Fiscalía en el 2007, añade el “meduloso informe”, volvió a la política de la mano de Nicanor Duarte Frutos. Nunca mejor expresado: “Dios los cría y los cuervos se juntan”. Pero se les olvidó un pequeño detalle: Fue un aportante a la campaña del 2008. Wildo Almirón manejaba la plata, y le dejó un mono de un millón de dólares a una agencia de publicidad. Ampliaremos más adelante. Ahora sigamos con las denuncias metamórficas de Abc: “Enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias”, “Hijos, sobrinos y hasta nuera viven del Estado”, “Velázquez junto a un sospechado de financiar el terrorismo”, “El acta entreguista (de Itaipú) y el salvataje del juicio político”, entre otras lindezas por el estilo.
Y ahora viene lo mejor, amable lectora, estimado lector: Los delitos por corrupción, sobrefacturación y licitaciones dirigidas hacia la superproveedora del Estado fueron borrados del disco duro de la “Faraona”. Wiens es –al menos, por ahora– el “nuevo rostro de la política”. Pero lo que le espera es terrible. Es el mismo derrotero de Hugo Velázquez. Con la “Dama de Acero” no hay garantías. La única garantía es la traición. Mañana Arnoldo será transmutado en el “rostro más oscuro de la corrupción”. Así le pasará a Marito, así le pasará al “mariscal ganzúa”, Nicanor Duarte Frutos. Se viene el diciembre negro.
“Un ‘impacto fulminante’ cayó sobre el ‘Toro’ Velázquez, más conocido como Kure’i. Hace una semana nomás era el mimado de las páginas del diario Abc Color”.
“Después de la acusación del Departamento de Estado de los Estados Unidos en contra del ‘Toro’, el diario con fe en la plata y en la mentira ¡oh!…”