Por Decreto Nº 3478 el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, disponía ampliar el período de cuarentena, que se extendería hasta el domingo 12 de abril, en tanto que la política de aislamiento social por una semana, a partir del sábado 21 hasta el sábado 28 de marzo, porque el aislamiento era la única vía para combatir el covid 19. En un mensaje difundido a través de los medios de comunicación a la población paraguaya, el mandatario anunciaba estas nuevas medidas. Confirmó que las únicas excepciones eran para la cadena alimenticia, producción, industria, así como para el sector farmacéutico y de servicios financieros. Y los negocios para el concuñado, eso tampoco se suspendía.
De hecho, en el medio de la semana mencionada, el 26 de marzo se firmaba el contrato entre Bizcom SA. y Vox SA. Por la primera firmaba Flavio Enrique Santander Lora, conocido como “Kike” Santander en el mundo de la música, y a la postre, concuñado del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, al estar casado con la hermana de la primera dama. El monto de la adjudicación directa, sin licitación, ni concurso ni nada, 5 mil 800 millones de guaraníes, cerca del millón de dólares. Aunque hay versiones de que el monto podría ser mucho mayor.
“Debemos quedarnos en nuestras casas. Se paralizan los trabajos, reuniones sociales; la circulación en las calles será mínima, limitada a emergencias y necesidades, como para comprar alimentos, ir a la farmacia o llevar a algún pariente al hospital”, decía el muy sentido discurso que daba el concuñado de “Kike” Santander en Palacio de López. En otra parte decía, “aquí no hay posición económica que valga, ni cargos, ni partidos políticos. Si algo nos está enseñando esta situación es que todos somos iguales. Y esta unión, sin distinción, es lo que nos hará más fuertes a todos los paraguayos. Ya no vale pensar solamente en uno mismo. Lo que soy, o lo que tengo fue sustituido absolutamente por lo que somos”, lacrimógeno.
Como lacrimógena era la situación en Paraguay, miles de vidas de familiares nuestros que se iban todos los días y de los cuales ni siquiera podíamos despedirnos, cientos de miles de puestos de trabajo perdidos, cientos de empresas que tuvieron que cerrar para siempre porque literalmente la cuarentena se las llevó puestas, en las zonas más pobres la gente se juntaba para hacer ollas populares, hamburgueseadas para comprar medicamentos que debían haber sido proveídos por el Gobierno, al igual que los tapabocas con los cuales también hicieron negocios, hasta quisieron hacernos creer que el agua tónica curaba el covid, vacunas que llegaron demasiado tarde, recién cuando muchos de nosotros ya habíamos perdido a un ser querido.
Se burlaron de nosotros, se cagaron de risa de nuestros muertos, no les importó que nos quedemos sin trabajo, nuestra desesperación buscando medicamentos y esperando vacunas y como si todo esto no fuese suficiente, llenaron sus cuentas de banco haciendo negocios para sus parientes. Todo eso y mucho más hicieron y hoy nos dicen que se quieren quedar 5 años más. Disculpen el francés, pero: ¡Sígapy, Marito!
El monto de la adjudicación directa, sin licitación, ni concurso ni nada, 5 mil 800 millones de guaraníes, cerca del millón de dólares.
Cientos de miles de puestos de trabajo perdidos, cientos de empresas que tuvieron que cerrar para siempre porque literalmente la cuarentena se las llevó puestas.